Una gran noticia de una gran iniciativa que, eso sí, debió haberse producido hace mucho tiempo, al menos tanto cuanto lleva en vigor la infame ley marxista-leninista del PSOE –y sus comparsas comunistas– de la mentira histérica –y en breve antidemocrática, o sea, lo contrario de lo que dice– por la que pretende, y está consiguiendo: a) ocultar y hacer olvidar su criminal pasado y horrendos crímenes de toda clase y condición, b) resucitar la guerra civil y el enfrentamiento entre españoles, c) beneficiar económicamente a sus partidarios regando con dinero público asociaciones de vagos y paniaguados y d) reescribir nuestra historia más reciente conforme a sus totalitarios esquemas ideológicos para imponer la dictadura propia de su ideología.

Pues bien, frente a tanta falsedad, manipulación, intoxicación, latrocinio y totalitarismo, se ha creado la Asociación Nacional Víctimas del Frente Popular con el benemérito objetivo de dar a conocer a los españoles de hoy y del mañana la verdad histórica de lo ocurrido entre 1934 y 1975. La Asociación Nacional Víctimas del Frente Popular quiere que los españoles, que llevan sufriendo desde hace demasiado tiempo la más burda y nociva manipulación e intoxicación sobre el periodo citado, conozcan la verdad que, además, está absolutamente documentada. Quiere que sepan:

• Que la guerra civil comenzó en 1934 con la brutal Revolución de Octubre, primer intento marxista-leninista de convertir a la II República, aceptada por todos los españoles, en una república revolucionaria y antidemocrática.

• Que sepan que la guerra civil venía siendo buscada y fue provocada por los partidos frentepopulistas, especialmente el PSOE –que nunca ha renegado de su criminal historia que hoy continua y consolida– y el PCE –cuyas mutaciones IU y Podemos alardean de esa misma historia criminal–, con el entusiasta apoyo de los anarquistas de la CNT/FAI –hoy prácticamente sin sucesores–, los separatistas catalanes –la misma ERC de hoy es la de entonces– y del PNV –cimiento intelectual de ETA–.

• Que sepan que el Alzamiento Nacional del 18 de Julio de 1936 fue una necesidad y una obligación para evitar que España, y esa misma II República, fueran pasto unos días después de un nuevo brote revolucionario más audaz y mejor preparado que el de 1934 orquestado desde el gobierno frentepopulista con el objetivo de convertir a España en una república satélite de Moscú.

• Frentepopulistas tras asesinar a «derechistas» en la Casa de Campo madrileña en Octubre de 1936

  Que sepan que el Alzamiento no se hizo contra la II República, sino contra el ilegal, ilegítimo y revolucionario gobierno del Frente Popular, producto de un monumental pucherazo electoral documentado hasta la saciedad absolutamente antidemocrático.

•  Que sepan que durante la contienda, en la zona frentepopulista o roja –así ellos mismos la calificaban–, bajo la apariencia de la II República, lo que existió realmente fue una III República marxista-leninista revolucionaria cuyo signo de identidad fue el terror, el exterminio de todo aquel sector de población que no comulgara con sus parámetros ideológicos –incluso propios como fue el caso del troskista POUM–, sometida hasta lo increíble a los intereses soviéticos y órdenes de Stalin, siendo indecibles los crímenes cometidos y la crueldad de los mismos.

• Que sepan que en el bando nacional se mantuvo y actuó en todo momento conforme a las leyes de la II República, no existiendo ni por asomo prueba ni rastro alguno que se asemeje a lo que sucedió en el frentepopulista o rojo.

• Que sepan que la guerra, aún con sus inevitables daños directos o indirectos, fue conducida por el bando nacional conforme a las leyes internacionales aceptadas por todas las naciones civilizadas del momento, no ocurriendo lo mismo por parte del bando frentepopulista o rojo.

• Fusilamiento y posterior voladura del monumento del sagrado Corazón del Cerro de los Ángeles

  Que sepan que durante la etapa de gobierno de Francisco Franco, además de la incuestionable revolución social cuyo éxito no tiene parangón en toda la historia de España, y de cuyos beneficios aún disfrutamos los españoles, se llevaron a cabo las legales, legítimas, obligadas e inexcusables acciones judiciales –conforme a los códigos penales de la II República y con todas las garantías procesales de ellos– de los crímenes cometidos por el bando frentepopulista o rojo, atenuando dicho proceso, mucho más allá de lo exigible, con constantes medidas de gracia.

• Que sepan que durante dicha etapa de gobierno se logró una verdadera reconciliación, perdón y olvido entre los españoles de buena voluntad sin distinción del bando en que hubieran militado o de sus respectivos idearios políticos o clase social.

• Que sepan que la implantación de la democracia en 1978 fue resultado sólo posible de todo lo anterior.

• Que sepan que desde hace varia décadas, acentuándose en los últimos años por la acción de los partidos marxistas-leninistas que no reniegan, sino todo lo contrario, de sus criminal pasado, así como por la pasividad de los otros, se lleva a cabo una inmensa labor de manipulación, intoxicación y reescritura de nuestra más reciente historia absolutamente falsa, torticera y guerracivilista que divide de nuevo a los españoles, genera crispación y odios infundados, aboca a posibles enfrentamientos fratricidas, socava la democracia, genera agravios e injusticias, y atenta contra los intereses de España y los españoles.

Paracuellos del Jarama (1940) paradigma del terror, genocidio y crueldad del Frente Popular

En resumen, que «las nuevas generaciones de españoles, intoxicadas con la memoria histórica falsa, parcial y sectaria, conozcan la verdad. Que la Guerra Civil fue inevitable. Que la buscó y promovió el Frente Popular. Que la verdadera reconciliación nacional fue promovida generosamente por el bando vencedor. Y que los herederos ideológicos de aquel Frente Popular, responsable de la contienda, están sentando la base con sus leyes sectarias y la manipulación histórica, de un nuevo enfrentamiento entre españoles».

La Asociación Nacional Víctimas del Frente Popular, recién nacida, de cuya estructura, iniciativas y otras particularidades daremos cuenta con mayor detalle en unos días, quiere, de entrada, animar a todos aquellos cuyos antepasados fueron víctimas de los crímenes y estragos de aquel Frente Popular –con independencia de que lo fueran por clase social, ideario político o convicciones religiosas–, del cual hoy partidos como el PSOE, Podemos, ERC, PNV y otros se consideran herederos ideológicos, asumen su criminal historia y ni reniegan ni piden perdón por ella, sino todo lo contrario, a que se pongan en marcha para rescatar del olvido la verdad histórica de lo ocurrido a ellos y por ellos a España; a que se preparen para hacer valer sin descanso ni desmayo sus razones, que son todas, frente a la sin razón y la mentira que nos anega; a que promuevan, junto con la asociación y privadamente, la verdad sobre la cual se asientan la justicia, reconciliación y paz reales que los españoles de buena voluntad, que son la inmensa mayoría, de hoy y de mañana, quieren y se merecen, y no la mentira que unos pocos, aunque audaces y bien organizados, nos imponen cada día un poco más en detrimento y menoscabo de España y de todos.