27 DE MARZO DE 1990. ZARAGOZA. JOSÉ RAMÓN MUÑOZ FERNÁNDEZ.MEDICO.
Doctor José Ramón Muñoz Fernández
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Dos miembros del GRAPO asesinaban en la tarde del 27 de marzo de 1990, en Zaragoza al doctor JOSÉ RAMÓN MUÑOZ Y FERNÁNDEZ.
El doctor había atendido durante su huelga de hambre a los terroristas del GRAPO encarcelados José Francisco Cela Seoane y Olegario Sánchez Corrales. La autora de los disparos, María Jesús Romero Vega, que fue reconocida por una de los testigos oculares llegó, junto con un hombre, a la consulta privada del médico y tras decir “soy María Jesús”, le disparo tres veces en la cara y el pecho. Los impactos de las balas de la pistola de 9 mm «Parabellum», alcanzaron al doctor, que falleció a los diez minutos, en hombro, cuello y cabeza. Los asesinos huyeron en un automóvil rojo del lugar de los hechos, un inmueble situado en el número 33 del céntrico Paseo de la Constitución, frente a un bulevar muy concurrido a esa hora.
El doctor Muñoz, había alegado «objeción de conciencia» para conseguir que se le permitiera atender debidamente a los grapos en huelga de hambre. El facultativo formaba parte del equipo médico que atendía a los grapos ingresados en el hospital Miguel Servet, como consecuencia de la huelga de hambre que mantenían en señal de protesta por la dispersión de presos.
Los autores del atentado, que resultarían ser los terroristas Guillermo Vázquez y María Jesús Romero, llegaron a las seis de la tarde, a la consulta de Muñoz Fernández haciéndose pasar por pacientes.
Tras cometer el asesinato, los dos integrantes del comando abandonaron la tercera planta del edificio, donde también se encontraba el domicilio particular del médico asesinado, tras golpear a la enfermera en la cabeza con la culata de la pistola.
En 1992, la Audiencia Nacional condenó a 30 años de cárcel a María Jesús Romero y Guillermo Vázquez. Ambos fueron excarcelados en 2013, después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos anulara la doctrina Parot.
Años después, en 2008 también fue condenado a 30 años el que fuera líder del Grapo, Silva Sande, por ordenar la muerte del médico zaragozano.
Muñoz Fernández, de 51 años y natural de Logroño, estaba casado y tenía tres hijos. Era jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
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