El colectivo proetarra Ernai, formación juvenil vinculada a una de las formaciones integradas en EH Bildu, Sortu, ha derribado la cruz de la dársena de Portu, en Baracaldo (Vizcaya). Este monumento, de tres metros de altura, se erigió durante el régimen del General Francisco Franco para honrar a las personas asesinadas en las prisiones flotantes que se construyeron en los barcos Cabo Quilates y Altuna Mendi durante septiembre y octubre de 1936, en la Guerra Civil. En ambas prisiones fueron linchados hasta la muerte 96 personas que se encontraban recluidas por estar acusadas de simpatizar con el bando de los sublevados.
Este grupo juvenil pro etarra y filoterrorista ha reivindicado el derribo en las redes sociales a través de un vídeo. La cruz se encuentra en el fondo de la ría y lo que queda de pie es la peana que le servía de sostén. «En los tiempos actuales de reforzamiento del fascismo español, la lucha antifascista es fundamental. ¡Luchemos contra el fascismo, organicemos a la juventud y luchemos, y construyamos un País Vasco libre y antifascista!», escribió Ernai para tratar de justificar este acto vandálico.
El Ayuntamiento de Baracaldo, en manos de la alcaldesa Amaia del Campo (PNV), ha condenado «rotundamente» esta acción y ha recalcado que la sustitución de este monumento se había decidido «de forma participativa» en el Consistorio por una serie de paneles que explicarían lo que ocurrió en este episodio de la Guerra Civil. Estos paneles describirían la matanza de los barcos-prisión, que se produjo tras un bombardeo sobre Bilbao por aviones del bando nacional.
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