12 DE MAYO DE 1980. ALTO DE AZCÁRATE ELGOIBAR (GUIPUZCOA). RAMÓN BAGLIETTO MARTÍNEZ, SIMPATIZANTE DE UCD Y EXCONCEJAL DE AZCOITIA.
Ramón Baglietto Martínez.
Hacia las diez de la noche de 12 de mayo de 1980, pistoleros de la banda terrorista ETA, asesinaban en las inmediaciones del Alto de Azcárate, a unos tres kilómetros de Elgoibar en Guipúzcoa, al industrial RAMÓN BAGLIETTO MARTÍNEZ, y antiguo concejal del ayuntamiento de Azcoitia, cuando regresaba en su vehículo particular a su domicilio de Azcoitia, desde su negocio, un mueblería situada en Elgóibar.
Los autores del atentado efectuaron una primera ráfaga de metralleta contra el vehículo de Ramón Baglleto, un "Seat 124".
Como consecuencia de esos primeros impactos el conductor del coche perdió el control de! mismo, estrellándose contra un árbol existente en la cuneta. Momento después, con pistolas los terroristas remataron a su víctima.
La puerta del coche del lado del conductor presentaba disparos de bala. Ramón Baglietto recibió varios Impactos en el pecho y en la cara, uno de ellos en el ojo izquierdo.
El lugar donde se cometió el atentado estaba situado a unos cincuenta metros de donde había sido encontrado el cadáver del industrial guipuzcoano, Ángel Berazadi.
El cuerpo de Ramón fue encontrado por el conductor de un vehículo, que circulaba por la zona y dio aviso la Guardia Civil.
Miembros de la Guardia Civil encontraron en el lugar del atentado varios casquillos 9 milímetros «Parabellum» y un cargador. Ramón Baglietto seria identificado por un religioso, familiar de la víctima, que transitaba casualmente por el lugar del atentado.
La capilla ardiente se instaló en su domicilio en la calle Tercio Lacar número 14, de la localidad de Azcoitia.
El 19 de mayo, el Gobierno civil publicaba la siguiente nota informativa: “Por fuerzas de la Guardia Civil de la 522 comandancia, el pasado día 17 se llevó a cabo un servicio; a resultas del mismo fueron detenidos; Cándido Azpiazu Beristain, natural de Azcoitia, nacido el 20 de octubre del 61, y José Ignacio Zuazoalacigorraga Larrañaga, natural de San Sebastián, nacido el 30 - 9- 61.
Se han dado a la fuga los otros componentes de este comando, José Antonio Olaizola Achúcarro, vecino de Cestona; José Lete Alberdi, vecino de Azcoitia, y Javier Aspiazu Larrañaga, también de Azcoitia, siendo propietario el primero de ellos del coche que se encontró en las proximidades del zulo o escondite donde se guardaban las armas, por lo que parece evidente que fueron estos los que ¡aventaron el zulo y sustrajeron dos pistolas, abandonando la bolsa con el resto del armamento, ante la presencia de las fuerzas de la Guardia Civil. Entre otros hechos, los componentes de este comando aparecen como posibles autores materiales de los siguientes hechos:
En el mes de enero de 1979 y como comando de información, pasaron a la organización terrorista los datos de información precisos para llevar a cabo el atentado contra el «Land -Rover de la Guardia Civil, atentado que se produjo el 13 de enero del mismo año y en el que resultó muerto uno de sus ocupantes y gravemente herido otro, resultando muertos otros dos miembros más del benemérito instituto, cuando acudieron en socorro de los primeros, al explosionar otras cargas colocadas al efecto, al modo de trampa.
Facilitaron diferentes datos sobre miembros de los cuerpos de seguridad del Estado, durante la época en que actuaron como comando de Información.
Ya como comando de ejecución, llevaron a cabo el atentado en el que resultó herido José Larrañaga Arena, en la localidad de Azcoitia, el paado 16 de abril; así como el que costó la vida el pasado día 12 a Ramón Baglietto Martin, igualmente vecino de Azcoitia, al que ametrallaron desde otro vehículo en marcha, previamente sustraído a punta de pistola, rematándolo, según propias manifestaciones del detenido, Cándido Azpiazu”.
En aquel asesinato de Ramón se daría una trágica, atroz y malvada circunstancia que relataría un hermano del propio Ramón Baglietto: “en el año 1962, mi hermano estaba precisamente aquí, en la puerta de la tienda que tenía, cuando se dio cuenta de que venía una señora con un niño en brazos y otro agarrado de la mano. Éste llevaba una pelota, y en un momento dado se le escurrió de la mano, por lo que el niño salió corriendo. En ese momento venía un camión pesado y la madre, instintivamente, fue a proteger al chaval. Mi hermano Ramón, perplejo, no tuvo tiempo nada más que de quitarle el niño que llevaba en brazos y de observar con horror cómo la madre del niño y su otro hijo morían aplastados por el camión. Aquel niño a quien mi hermano Ramón salvó de una muerte segura, fue su asesino Cándido Azpiazu”
En 1981 la Audiencia Nacional condenó a Cándido Aspiazu Beristain y a su amigo Juan Ignacio Zuazolazigorraga Larrañaga, a sendas penas de 49 años de prisión mayor, Tras cumplir solamente 12 años de reclusión, alcanzaron la libertad en 1995 al serles aplicadas las redenciones de condena previstas en el Código Penal de 1973. El tribunal tuvo en cuenta que, supuestamente, se habían desvinculado de la banda terrorista, algo que fue a todas luces una burda mentira,
En 2004, el etarra asesino Cándido Aspiazu, que nunca abandonaría el entorno etarra, con un afán de chulería desafiante abrió una cristalería junto a la casa de Pilar Elías, viuda de Ramón Baglietto. La Audiencia Nacional ordenó el cierre y subasta del negocio, ante aquel escándalo que el asesino se riese de sus víctimas sin pagar ningún tipo de indemnización de los 10 millones de pesetas a los que fue condenado. Sin embargo la esposa del propio etarra Azpiazu se quedó con la tienda de cristalería, abonando al Estado una cantidad sensiblemente menor a la indemnización establecida.
Ramón Baglietto Martínez había nacido en Bilbao hacia 42 años. Propietario de un establecimiento de muebles en Elgóibar, residía con su mujer, Pilar Elías, y sus dos hijos, de 13 y 9 años, en Azcoitia. Había colaborado estrechamente con UCD de Guipúzcoa, según confirmaría a la agencia “Efe” su secretario general. Jaime Mayor Oreja, buen amigo de la víctima, al igual que el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja Aguirre.
Su viuda, Pilar Elías, sería elegida posteriormente concejal de Azcoitia por el Partido Popular, demostrando ser una gran mujer española y muy valiente, convirtiéndose, por derecho propio, en un símbolo de la resistencia frente al tiro en la nuca terrorífico y cobarde de la banda asesina, marxista y antiespañola ETA.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo
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