13 DE DICIEMBRE DE 1990. SAN SEBASTIÁN. VICENTE LÓPEZ JIMÉNEZ. VENDEDOR DE PRENSA.
Vicente López Jiménez.
Poco después de la una y media de la madrugada del 13 de diciembre de 1990 la banda terrorista ETA asesinaba en San Sebastián al vendedor de prensa VICENTE LÓPEZ JIMÉNEZ.
El atentado tuvo lugar pasadas las 1.30 horas, a la altura del número 47 de la calle de Cemoriya, situada en la falda del monte Ulía, de San Sebastián, cuando Vicente López se dirigía a su domicilio, ubicado en la misma calle donde fue abatido a tiros. El Gobierno. En el instante en que se encontraba aparcando su motocicleta dos miembros de la banda lo tirotearon a bocajarro. Vicente falleció en el acto al recibir tres disparos, uno en la sien derecha, otro en la mejilla izquierda y otro en el estómago.
El trabajador asesinado, conocido por el apodo de «Tito», trabajaba como vendedor de prensa en un puesto situado en la plaza de los Amézketa, en el barrio donostiarra de Amara Nuevo.
Pocos minutos después de producirse el atentado, la central de la Dya de San Sebastián recibió una llamada telefónica de un varón joven quien dijo hablar en nombre de ETA y afirmó: “Hemos matado a un chivato de la Policía en Ulía”. El Gobierno Civil de Guipúzcoa negó, sin embargo, cualquier tipo de vinculación del fallecido con las fuerzas de seguridad del Estado.
El cadáver de López Jiménez fue encontrado por un ciudadano, quien dio aviso a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y a los servicios asistenciales. Cuando éstos se personaron en el lugar, el vendedor de periódicos yacía en el suelo, en medio de un charco de sangre. Su cuerpo fue trasladado por una dotación de la funeraria al cementerio de Polloe, de San Sebastián.
Un hermano de la víctima, José María López Jiménez, aseguró a los medios de información que Vicente tenía ideas próximas a Herri Batasuna, algo que sería desmentido por la marca etarra aberzale y la propia ETA en un comunicado donde acusaba a Vicente de ser confidente de la policía española.
En 1993, por el asesinato de Vicente López Jiménez la Audiencia Nacional condenó por colaboración en la vigilancia de la víctima a Francisco Javier Balerdi Ibarguren a 30 años de reclusión mayor.
En 2016 el etarra Francisco Javier Balerdi Ibarguren salia en libertad de la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), donde había permanecido los últimos veinte años tras ser detenido en 1992 por su participación en cinco asesinatos.
Vicente López Jiménez tenía 52 años, era natural de San Sebastián y estaba soltero.
Su asesinato a fecha de hoy continua impune.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo.
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