13 DE SEPTIEMBRE DE 1979 BARACALDO (VIZCAYA) A MODESTO CARRIEGAS PÉREZ, DIRECTOR DE LA SUCURSAL DEL BANCO HISPANO AMERICANO.
Modesto Carriegas Pérez.
El 13 de septiembre de 1979 la banda terrorista ETA asesinaba a tiros en Baracaldo (Vizcaya) a MODESTO CARRIEGAS PÉREZ, director de la sucursal del Banco Hispano Americano en la localidad y candidato de Unión Foral, formación política que estaba federada a Alianza Popular.
El atentado se produjo en el portal de su domicilio en Baracaldo. Modesto Carriegas había salido de casa hacia las ocho, como hacía cada mañana, para dirigirse al Banco. Bajó por la escalera hacia el portal y, al llegar al pie de la misma, junto al ascensor, dos jóvenes encapuchados, que le esperaban escondidos en una escalera que conducía al sótano, situada a la izquierda del ascensor, le interceptaron el paso y le dispararon, a muy escasa distancia, cuatro tiros de pistola, dos de ellos en la cabeza y el estómago. Únicamente los vecinos y la propia familia pudieron escuchar con nitidez las cuatro detonaciones. Los empleados del Banco Pastor, cuyas oficinas se encontraban situadas puerta con puerta con el domicilio de la víctima, confirmaron el número de disparos. Fueron los primeros en acudir en auxilio de Modesto, que aparecía casi tumbado en el suelo, con una de las manos sobre el estómago.
Los asesinos iban encapuchados y, tras cometer el atentado, salieron corriendo del portal y se introdujeron en un Seat 127 de color blanco que les esperaba con el motor en marcha y un tercer terrorista al volante. El vehículo, que había sido robado a punta de pistola, fue localizado horas más tarde por la Policía Nacional en la calle de Vicente Durana, de Portugalete.
El 27 de enero de este mismo año 1979, Modesto Carriegas había sido víctima de un atraco y posterior secuestro por ETA político-militar en la sucursal del Banco Hispano Americano. Cuatro etarras entraron en el banco y se hicieron con diez millones de pesetas. Para que los empleados de la sucursal retrasasen la denuncia del robo, se llevaron a Modesto como rehén hasta la estación de Baracaldo. Tomaron con él un tren, en el que viajaron hasta Bilbao, donde le liberaron en un bar, advirtiéndole de que permaneciera allí hasta las nueve de la mañana y regresara luego al Banco.
Tras el asesinato, la familia recibió una carta de ETA, conminándoles a abandonar Baracaldo. Además, el banco, propietario de la vivienda en la que vivían, indicó a la viuda de Carriegas que iban a nombrar a otra persona para sustituir a Modesto, por lo que tenían que dejar libre la vivienda.
Modesto Carriegas Pérez había cumplido 47 años el día antes de ser asesinado. Estaba casado y tenía cinco hijos. Era muy conocido en los medios bancarios, a los que había accedido treinta años antes desde el puesto de botones en una oficina del Banco Mercantil e Industrial. Cuando la entidad fue absorbida por el Banco Hispano, pasó a trabajar para esta nueva firma, pasando por diferentes puestos hasta llegar a director de sucursal. En las últimas elecciones legislativas, la víctima había ocupado el segundo lugar en la lista de candidatos al Congreso de los Diputados de Unión Foral, federada con Alianza Popular y liderada por el industrial Luis Olarra, aunque Modesto no estaba afiliado a este partido.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo.
A día de hoy el asesinato de Modesto Carriegas continúa sin esclarecerse.
13 DE SEPTIEMBRE DE 1980. DURANGO (VIZCAYA) TENIENTE CORONEL DEL CUERPO DE SANIDAD JOSÉ MARÍA URQUIZU GOYOGANA.
Teniente coronel del Cuerpo de Sanidad José María Urquizu Goyogana.
El 13 de septiembre de 1980 la banda terrorista ETA asesinaba en Durango (Vizcaya) al teniente coronel del Cuerpo de Sanidad JOSÉ MARÍA URQUIZU GOYOGANA. El teniente coronel se encontraba en la farmacia que, primero su padre y después su hermano, con ayuda de José María, regentaban en la localidad vizcaína. Hacia las doce menos cuarto de la mañana del 13 de septiembre de 1980, dos etarras, un hombre y una mujer, entraron en la farmacia familiar con la excusa de analizar una muestra de sangre y preguntaron por José María Urquizu. Cuando la víctima se inclinó sobre el microscopio, le dispararon dos tiros en la nuca a bocajarro, provocándole la muerte en el acto. En la habitación de al lado estaba su padre, de noventa años.
Testigos presenciales, empleados en los comercios situados frente a la farmacia, contaron que oyeron dos detonaciones seguidas y luego vieron cómo un hombre, que llevaba aún en la mano la pistola envuelta en un jersey, y una mujer, a cara descubierta, se dirigieron a pie por la misma acera de la farmacia hacia un callejón a la izquierda del establecimiento. En la calle de Ambrosio de Meabe, justamente en la trasera del edificio donde estaba la farmacia, un tercer terrorista les esperaba a bordo de un Seat 124, de color blanco, con el que se dieron a la fuga. El vehículo había sido robado una hora antes a punta de pistola en el centro de Durango.
La Policía encontró en el interior de la farmacia dos casquillos de bala del calibre 9 milímetros parabellum, marcas SF y SB, lo que significaría que en el asesinato intervinieron los dos etarras utilizando sus pistolas casi al mismo tiempo.
José María Urquizu Goyogana, teniente coronel del Cuerpo de Sanidad, tenía 55 años. Estaba casado con Mercedes Aranaga y era padre de cinco hijos. Natural de Durango, estaba destinado en Burgos. En la farmacia familiar, que regentaban su hermano y su cuñada, realizaba análisis todos los sábados por la mañana. Fundador y miembro de muchas asociaciones, como la Sociedad de Pesca y Caza y el Club Alpino de Durango, y socio del Athletic de Bilbao. El teniente coronel había rechazado la escolta, negándose a irse de su tierra que era las Vascongadas a pesar de haber recibido amenazas.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior le concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.
Su asesinato a día de hoy sigue impune.
Comments