15 DE DICIEMBRE DE 1983. TOLOSA (GUIPÚZCOA) FRANCISCO ARÍN URCOLA, EMPRESARIO.
Francisco Arín Urcola.
Sobre las 19:00 horas del 15 de diciembre de 1983, los Comandos Autónomos Anticapitalistas secuestraban en su domicilio en Tolosa (Guipúzcoa) y asesinaban al empresario FRANCISCO ARÍN URCOLA, por negarse a ceder a la extorsión de la banda asesina y no pagar el llamado "impuesto revolucionario".
Cuando Francisco Arín llegó al domicilio al cabo de una hora, los dos terroristas se lo llevaron consigo, no sin antes advertir a su esposa e hijos de que no dieran aviso a la Policía. Poco después se presentó en el domicilio una patrulla de la Guardia Civil preguntando a la familia si pasaba algo, a lo que estos contestaron que no, pero no consiguieron convencer a los agentes.
Minutos antes de las 9,45 de la noche un hombre efectuó una llamada telefónica al diario poetarra “Egin” de San Sebastián, para anunciar la ubicación del cadáver Francisco Arín que se encontraba metido en un automóvil cerca de Irura. Periodistas de este medio informativo se trasladaron al lugar y después de comprobar la veracidad del anuncio, requirieron los servicios de la Cruz Roja de Guipúzcoa. Una patrulla de la Guardia Civil y miembros de la Cruz Roja trasladados al lugar indicado comprobaron que Francisco Arin, yacía muerto cerca de una antigua fábrica cerrada a cal y canto y de la que curiosamente Fransco Arin había sido directivo.
El cadáver, que presentaba el cráneo destrozado por un disparo, estaba depositado en el interior del maletero abierto un coche «Renault - 18» modelo familiar, de color azul metalizado.
Francisco Arín Urcola tenía 48 años. Estaba casado y tenía cuatro hijos, dos de ellos estudiantes de periodismo en Bilbao. Directivo de Construcciones Electromecánicas Irura, había sido amenazado por la banda extorsionadora y asesina por negarse a pagar el impuesto revolucionario. Arin se había trasladado al sur de Francia en dos ocasiones, donde comunicó a la banda que carecía de dinero para hacer4 frente a lo que le demandaban. Al no darse por satisfecha la banda, a pesar de que le habían dado garantías, falsas por supuesto, de que no le pasaría nada, su domicilio fue tiroteado antes de su asesinato.
El funeral por el alma de Francisco Arín se celebró el 17 de diciembre en Tolosa, en una iglesia completamente abarrotada. El acto fue oficiado por uno de los hermanos de la víctima. Entre los asistentes al funeral se encontraban el delegado del Gobierno, Ramón Jáuregui, Jaime Mayor Oreja, y el presidente de los empresarios José María Vizcaíno que declararía a la prensa que cuando los socios de Francisco Arín se había negado a trasladar la empresa a Madrid, cuando sus socios se lo propusieron al saber que estaba siendo extorsionado por la banda terrorista Incluso había comprado unos locales cerca de San Sebastián para una ampliación de la misma.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo.
El asesinato de Francisco Arín, sigue, a fecha de hoy, impune.
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