15 DE NOVIEMBRE DE 1989. BILBAO. IGNACIO BAÑUELOS LASSO.
Ignacio Bañuelos Lasso.
A las seis y diez de la tarde del día 15 de noviembre de 1989 la banda terrorista ETA asesinaba en Bilbao al vendedor ambulante IGNACIO BAÑUELOS LASSO mediante la colocación de una bomba-lapa en los bajos de su camión.
La bomba, fue colocada en la aleta izquierda del vehículo, una camioneta «Avia, que estaba aparcada al final de la calle Uribarri del barrio del mismo nombre, cerca de su domicilio habitual. El artefacto explosionó sobre las 18,10 horas, al poner el joven en marcha el vehículo, destrozando la puerta y la parte izquierda de la cabina, amputándole la pierna izquierda.
Tras la explosión, el vehículo recorrió unos metros cuesta abajo, hasta empotrarse contra la persiana de una antigua sala de fiestas, cerrada hace años, y arrastró a dos vehículos, un «Seat 124» y una furgoneta «Seat Trans», aparcados en la acera. Las primeras asistencias que llegaron al lugar encontraron a Ignacio Bañuelos con vida, pero la gravedad de sus heridas provocó su fallecimiento instantes después, antes de que pudieran sacarle del camión.
El funeral por el joven vendedor ambulante Ignacio Bañuelos, fue oficiado en el barrio bilbaíno de Uribarri con la ausencia de autoridades y representantes de partidos políticos. A la ceremonia religiosa asistieron los familiares y amigos de la víctima, quienes comentaron a los medios de comunicación que el fallecido había dejado de traficar con droga a raíz del asesinato en otro atentado de su primo, Ramón Bañuelos, y que en la actualidad sólo la consumía.
La viuda y la madre de Ignacio Bañuelos mostraron durante todo el funeral su dolor por la muerte del joven con continuos llantos y lamentos. Al concluir la ceremonia, la viuda lanzó gritos de «asesinos, que no tenéis corazón», mientras era consolada por los familiares más directos.
Ignacio Bañuelos Lasso tenía 26 años. Estaba casado y tenía dos hijos. Era natural de Guardo (Palencia). Se dedicaba a la recogida de quincalla, objetos usados y a la venta ambulante.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo.
Su asesinato no ha sido esclarecido.
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