16 DE ENERO DE 1992. BARCELONA. BRIGADA DEL EJÉRCITO DE TIERRA VIRGILIO MAS NAVARRO. SARGENTO PRIMERO JUAN ANTONIO QUEROL QUERALT.
Brigada Músico del Ejercito de Tierra Virgilio Mas Navarro.
El 16 de enero de 1992 ETA asesinaba en Barcelona al Brigada del Ejército de Tierra VIRGILIO MAS NAVARRO y al Sargento primero JUAN ANTONIO QUEROL QUERALT, ambos pertenecientes a la Unidad de Música del gobierno Militar de Barcelona.
Sargento Primero Músico del Ejercito de Tierra Juan Antonio Querol Queralt.
El atentado de Barcelona se produjo al filo de las 13.30 horas, en la confluencia de las calles de Jordi Girona- y del Teniente Coronel Valenzuela. Los dos suboficiales viajaban en un Seat Ibiza blanco y acababan de abandonar el cuartel de Bruc, donde estaban destinados en la Unidad de música. Cuando procedían a girar con el vehículo de una calle a otra, dos personas que les esperaban en la esquina, se abalanzaron hacia el coche y ametrallaron de forma brutal a sus ocupantes.
Los disparos provocaron la pérdida de control del automóvil, que se estrelló contra una furgoneta que viajaba en sentido contrario. Los dos músicos militares, que iban vestidos de paisano y viajaban en un vehículo civil sin distintivos militares, murieron en el acto. Los terroristas, dos jóvenes de alrededor de 30 años de edad, según los testigos, estaban vestidos con un anorak gris, uno de ellos, y el otro con téjanos y un jersey negro. Ambos huyeron rápida mente en un Opel Corsa.
El coche utilizado por los terroristas, que había sido robado previamente y llevaba matrícula falsa, fue localizado poco después por la Policía en la calle del Marqués de Mulacén, donde artificieros de la Guardia Civil comprobaron que no contenía ningún artefacto explosivo.
En el lugar del atentado, las fuerzas de seguridad encontraron una gran cantidad munición del tipo 9 milímetros Parabellum, habitualmente utilizada por ETA.
Los funerales por los dos suboficiales del Ejército de Tierra asesinados fueron oficiados al día siguiente en la capilla castrense del parque de la Ciudadela, de Barcelona, con la asistencia del ministro de Defensa, Julián García Vargas.
En el acto religioso estuvieron presentes unas 500 personas, entre ellas, además del ministro de Defensa, el presidente de la Generalidad, Jordi Pujol; el alcalde de Barcelona, Pascual Maragall; y el capitán general de la Región Pirenaica Oriental, teniente general Ricardo Marzo, otras autoridades políticas y militares, y familiares de las víctimas.
En su homilía, el obispo auxiliar de Barcelona, Carlos Solé, tras lamentar la muerte de los dos militares, señaló que “el mal más grave se lo causan a sí mismos los asesinos, que con su odio irracional se degradan y reniegan de su dignidad humana”. Los féretros, cubiertos con sendas banderas Nacionales con los restos de los dos suboficiales fueron portados a hombros por sus compañeros y recibidos con grandes aplausos a su llegada a la capilla castrense, donde hacía justamente una semana los dos militares asesinados, miembros de la Unidad de Música del Gobierno Militar de Barcelona, habían tocado en el funeral por el comandante Arturo Anguera, asesinado también por ETA. Sus compañeros de la Unidad de Música interpretaron en su honor, la marcha “La Muerte no es el Final” y el toque de oración.
Un numeroso grupo de personas se concentraron a la entrada del parque de la Ciudadela flameando banderas nacionales y con pancartas a favor de la convocatoria de un referéndum para instaurar la pena de muerte.
En 1994 la Audiencia Nacional condenó a Fernando Díez Torres a 69 años de reclusión mayor. En 2003 fue condenado por el mismo atentado José Luis Urrusolo Sistiaga como autor criminalmente responsable de ambos asesinatos a dos penas de 29 años de reclusión mayor.
Fernando Díez Torres, condenado a penas que sumaban más de 300 años de cárcel por 6 asesinatos, era liberado de forma definitiva, en julio de 2012, tras cumplir 20 años de su condena.
A finales de febrero de 2016, Urrusolo Sistiaga quedaría en libertad definitiva, tras cumplir 19 años de los más de novecientos a los que fue condenado por diferentes asesinatos, entre ellos los del Brigada Mas y del sargento primero Queralt.
El Brigada Virgilio Mas Navarro era natural de Buñol (Valencia), tenía 31 años, estaba casado con tres hijos. En el momento del atentado llevaba a su compañero Juan Antonio a la estación del tren.
El Sargento primero Juan Antonio Querol Queralt, nacido en San Rafael del Río (Castellón), tenía 37 años. Vivía entre Barcelona y Puig, donde residían su mujer y su hijo.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se les concedió a ambos la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior les concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.
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