17 DE SEPTIEMBRE DE 1988. SANTURCE. VIZCAYA. JOSÉ LUIS BARRIOS CAPETILLO EMPRESARIO DE HOSTELERÍA.
José Luis Barrios Capetillo.
Alrededor de las doce de la noche del 17 de septiembre de 1988, la banda terrorista ETA asesinaba en la localidad vizcaína de Santurce al empresario de hostelería JOSÉ LUIS BARRIOS CAPETILLO.
Cuatro individuos, que viajaban en un Ford Escort blanco, matrícula BI-5104-AV, se detuvieron ante el restaurante San Jorge, de Santurce, propiedad del padre del joven José Luis, Próspero Barrios, antiguo concejal por el partido socialista en la localidad vizcaína. Dos de ellos entraron en el establecimiento. Los dos terroristas, jóvenes, altos y morenos, se acercaron a la barra del restaurante, que en esos momentos estaba atendida por el padre de la víctima, Próspero Barrios, y pidieron dos cervezas y tabaco,
Instantes después, los terroristas se dirigieron hacia el comedor del establecimiento y a la salida de este abordaron a José Luis Barrios, que se encontraba sirviendo cafés a las numerosas personas que cenaban en el restaurante. Los terroristas se acercaron a José Luis Barrios por la espalda y le efectuaron de forma fría y sin mediar palabra, un único disparo a la cabeza. La Policía recogería después un casquillo de bala marca «sf» de 9 milímetros parabellum marca SF. Al escuchar la detonación, Próspero Barrios se arrojó al suelo y, tras incorporarse, vio a su hijo tendido y sangrando por la cabeza. Momentos después, la víctima era trasladada aún con vida al hospital de Cruces-Baracaldo, situado a pocos kilómetros del lugar del atentado, pero falleció poco antes de ingresar en el citado centro sanitario.
Los asesinos huyeron en el mismo vehículo en el que habían legado al restaurante, robado poco antes a punta de pistola, donde les esperaban los otros dos terroristas.
Tras una llamada telefónica anónima de una voz que dijo hablar en nombre dfe ETA, a la asociación de carretera Detente y Ayuda (DYA), la Policía Nacional y una ambulancia de DYA encontraron en la carretera del Regato, en Baracaldo al propietario del Ford Escort utilizado para perpetrar el atentado, que se encontraba atado a un árbol. Posteriormente, la Guardia Civil encontraría abandonado el automóvil en el cementerio de Portugalete.
Al hospital de Cruces dirigieron posteriormente el gobernador civil de Vizcaya, Daniel Vega, y el secretario general de los socialistas vascos, Ricardo García Damborenea.
José Luis había sido objeto, un año y medio antes, de una campaña de desprestigio, acusándole sin ninguna prueba de estar relacionado con el tráfico de drogas en Santurce. Los cómplices de ETA distribuyeron por la localidad octavillas sin firmar llenas de acusaciones mentirosas contra el hostelero.
Unos días después la ETA a través de un comunicado, escrito en euskera, reivindicaba el asesinato de Barrios, afirmando que había sido detenido por la Ertzaintza por traficar con drogas y lo habían liberado por presiones del gobernador civil. Lo acusaban también de ser colaborador e informador de las fuerzas de ocupación". Incluso en su comunicado acusaron al PSOE “de introducir la droga en el País Vasco como un recurso más de un plan de contrainsurgencia”.
Este infundio fue desmentido tanto por la Policía Autonómica vasca, que negó su detención, como por el gobernador civil.
Al funeral, que se celebró al día siguiente en la parroquia de San Jorge, en Santurce asistieron además de numerosos vecinos, el vice lendakari del Gobierno vasco, Ramón Jáuregui; el presidente del Parlamento, Jesús Eguiguren; el gobernador civil y altos cargos del PSOE. Durante la homilía, el sacerdote dijo que “se ha hecho desaparecer a un ser querido por gusto y por capricho. Esto es una farsa, una hipocresía porque están sucediendo hechos como éste todos los días y estamos hartos dé condenas”.
Se cree que en el arseniato de Barrios Capetillo pudo participar el miembro de ETA Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias Gadafi, detenido en marzo de 2000, tras estar quince años en busca y captura.
José Luis Barrios Capetillo, de 34 años, estaba casado y tenía cuatro hijos. Miembro del partido socialista, su padre, Próspero Barrios, había sido concejal en el Ayuntamiento de Santurce durante varios años. José Luis era presidente de la Asociación de Hosteleros de la localidad.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se les concedió la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo.
A día de hoy el asesinato de José Luis Barrios continua impune.
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