HOY 19 DE JUNIO:ASESINADOS POR EL TERRORISMO MARXISTA. ¡ESPAÑOL RECUERDA Y NO OLVIDES!

19 DE JUNIO DE 1995. MADRID. POLICÍA MUNICIPAL JESÚS REBOLLO GARCÍA.

A las 7:15 horas del lunes 19 de junio de 1995 la banda terrorista ETA hacía estallar un coche-bomba en la céntrica calle del Carmen de Madrid, provocando la muerte al policía municipal JESÚS REBOLLO GARCÍA.

Alrededor de las seis y media de la mañana, con una zona completamente vacía ETA colocó un coche-bomba en el corazón comercial y ciudadano de la capital de España, en una zona peatonal en la confluencia de la calle del Carmen con la plaza del Callao, a escasa distancia de dos grandes centros comerciales.

El artefacto explosionó algo antes de lo anunciado, cuando los agentes procedían a acordonar la zona, y su impacto arrancó de cuajo una papelera de hierro, que alcanzó de lleno en la cabeza al agente Jesús Rebollo, quien se encontraba situado a unos ochenta metros. Jesús Rebollo fue trasladado en una ambulancia al Hospital Clínico, donde fallecería posteriormente.

La explosión se registró a las 7.15 horas. El coche-bomba, un Opel Omega de color azul y con matrícula falsa, había sido robado recientemente en el madrileño barrio de Moratalaz. Estaba cargado con 60 kilos de amosal y abundante metralla. Además, con el fin de potenciar su efecto devastador, los terroristas colocaron junto al coche un bidón de gasolina, que ocasionó un incendio en las inmediaciones que fue rápidamente sofocado. La onda expansiva del coche-bomba provocó numerosos destrozos e importantes daños materiales en un radio superior a los cien metros. Las fachadas de Galerías Preciados y de FNAC resultaron seriamente afectadas, sobre todo la de esta última firma, que incluso sufrió graves daños en la estructura de sus principales instalaciones. Veinticuatro edificios de la plaza de Callao sufrieron también destrozos debido al atentado.

Al día siguiente de su asesinato, a la misa funeral por el eterno descanso de su alma, que congregó a más de tres mil personas, asistieron la viuda del agente, dos de sus hijas, sus padres y demás familiares, así como varios centenares de compañeros del cuerpo. La misa, que se celebró en el patio de la Jefatura de la policía local, comenzó sobre las diez de la mañana, una vez que los compañeros del policía, pertenecientes a la Unidad Especial de Seguridad, entraron con el féretro a hombros.

El vicario general del arzobispado castrense, monseñor Clemente Martín, destacó en su homilía “el dolor de sus familiares, que se extendía al pueblo de Madrid y a España entera”, por la muerte de un hombre “cuya misión era vigilar y guardar para que los demás ciudadanos vivamos en paz”.

Tras la lectura del decreto municipal en el que entre otras cosas se disponían dos días de luto oficial, el alcalde concedió al policía, a título póstumo, la Medalla de Plata de la Villa de Madrid, la única que le faltaba por recibir.

Manzano entregó a los familiares los atributos del ascenso a cabo, tras lo cual se oyó un fuerte aplauso de sus compañeros.

Jesús Rebollo tenía 39 años. Estaba casado y era padre de cuatro hijos. Había ingresado en la Policía Municipal en 1980. Era un policía ejemplar, condecorado el Galón de Mérito y la Medalla de la Policía Municipal.