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HOY 19 DE SEPTIEMBRE: ASESINADOS POR EL TERRORISMO MARXISTA. ¡ESPAÑOL RECUERDA Y NO OLVIDES!

19 DE SEPTIEMBRE DE 1979. BILBAO.  CORONEL DE CABALLERÍA AURELIO PÉREZ-ZAMORA CÁMARA. COMANDANTE DE INFANTERÍA JULIÁN EZQUERRO SERRANO.


Coronel de Caballería Aurelio Pérez-Zamora Cámara. Comandante de infantería Julián Ezquerro Serrano.



El 19 de septiembre de 1979, un comando compuesto por tres terroristas de ETA, asesinaba en Bilbao  al coronel de Caballería AURELIO PÉREZ-ZAMORA CÁMARA y al comandante de Infantería JULIÁN EZQUERRO SERRANO.

Coronel de Caballería Aurelio Pérez-Zamora Cámara.


Minutos antes de las nueve menos veinte de la mañana, como venía siendo habitual todos los días, un vehículo oficial, un “jeep” del Ejército de Tierra, matrícula 43.01 5— conducido por el soldado Gustavo Pérez Domínguez, de 21 años de edad, recogía al coronel de Caballería, Aurelio Pérez Zamora Cámara y al comandante de Infantería, diplomado de Estado Mayor, Julián Ezquerro Serrano, en las viviendas que el Ejército tenia junto al acuartelamiento de Garellano, para trasladarlos al Gobierno Militar de Vizcaya con sede en la capital bilbaína.


Comandante de infantería Julián Ezquerro Serrano.


Cuando el  vehículo, había recorrido unos cientos de metros desde su salida del cuartel sería objeto del ataque terrorista. El vehículo militar cruzó la Avenida de José Antonio  para pasar bajo los pilares de la misma y coger la dirección descendente de la mencionada Avenida. En la bifurcación de ambas calles, concretamente en la calle Zancoeta,  había una señal de “Stop”, que a esa hora estaba anulada por la presencia de una agente de la Policía Municipal que  regulaba el tráfico y que en ese instante estaba dando  preferencia a los vehículos en circulación por la Avenida, por lo cual el conductor del coche oficial aminoró la marcha, deteniéndose bajo los pilares de la Solución Sur.


En esos momentos un joven, a cara descubierta y armado con una pistola, que se encontraba en los aparcamientos de zona azul allí existentes, se acercó al "Jeep” por la ventanilla derecha, que se encontraba cerrada, efectuó varios disparos. El coronel que iba sentado en el asiento trasero. y el comandante, que viajaban conjuntamente en el asiento delantero, junto al conductor, resultaron alcanzados por los disparos. Instantes después, y cuando el vehículo oficial seguía circulando, otros jóvenes, apostados junto a los aparcamientos, efectuaron repetidos disparos de ametralladora.


En esta segunda ráfaga resultó alcanzado el joven soldado, por lo que el vehículo, por la propia inercia, siguió circulando y chocó contra un turismo “SEAT 127”, que  estaba estacionado en doble fila en la calle Zancoeta.


En el momento de quedar el «Jeep» detenido,  su conductor, Gustavo Pérez, descendió del mismo por su propio pie, tambaleándose, cayendo de seguido al suelo. Herido en la espalda, fue trasladado urgentemente en un vehículo particular al hospital de Cruces.


Otro un turismo particular  recogía al coronel de Caballería Aurelio Pérez Zámora Cámara, quien, mortalmente herido, fue trasladado al Hospital Civil de Basurto, donde falleció al poco tiempo de ingresar. Por su parte, el comandante de Estado Mayor, Julián Ezquerro Serrano, que resultaría muerto en el acto, quedó tendido sobre el asiento del conductor, en un gran charco de sangre. Una hora después, y una vez personado el juez militar, el cadáver del comandante fue trasladado en el propio “Jeep” hasta el depósito del Hospital Civil.


El vehículo oficial, además de resultar afectada la ventanilla derecha y el parabrisas, presentaba varios impactos de salida de bala en la parte inferior del lateral izquierdo, así como en la lona que cerraba la parte posterior. En el lugar de los hechos la Policía recogió catorce casquillos del calibre 9 milímetros parabellum, marca FN.


Según versiones de varios testigos, los tres terroristas eran jóvenes y una vez cometido emprendieron la huida a pie, sin mostrar prisa, en dirección al Sagrado Corazón. Los jóvenes, portaban bolsas deportivas en las que introdujeron las armas, Dos de ellos, vestían pantalón vaquero, anorak verde y playeras blancas. El tercero, pantalón vaquero y camisa oscura a cuadros. Después de recorrer unos metros se les unió un tercer terrorista también joven, vestido de blanco y que había cubierto la retirada de sus compañeros.


El grupo siguió andando hasta la confluencia de la Avenida de José Antonio con Pérez Galdós, donde, y al volante de un «Citroen GS» de color amarillo, esperaba un quinto hombre del comando.

El Citroen matrícula BI - 1.343 - V, había sido robado a punta de pistola a su propietario a las siete de la mañana, junto al Parque de Bilbao.


Según denuncia presentada por Pedro María Zabala Menchaca, propietario del turismo, la sustracción del coche se había llevado a cabo hacia las siete de la mañana, cuando, en compañía de Luis María Alvarez Gogeascoechea, se disponía a estacionarlo junto al Parque. En esos momentos, dos jóvenes armados con, pistolas conminaron a los dos amigos a introducirse al coche. Minutos más tarde llegaron a la zona de Pagasarri, donde, y tras sustraerles los Documentos Nacionales de Identidad, así como advertirles que no dieran cuenta de los hechos a la Policía hasta las nueve de la mañana, les abandonaron.


La capilla ardiente quedó instalada en la sala de banderas del Regimiento de Infantería de Garellano, adonde se personaron numerosos jefes, oficiales y suboficiales de los tres ejércitos, Guardia Civil y Policía, así como autoridades civiles y el   ministro de Defensa, Agustín Rodríguez Sahagún,


A las once en punto de la mañana  del día siguiente, el ministro de Defensa  llegaba al cuartel del Regimiento de Garellano y  tras escuchar el himno Nacional pasó revista a dos compañías, una del Regimiento de Garellano y otra de la COE Compañía de Operaciones Especiales nº62, así como a una representación de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. Un grupo de personas concentradas ante la puerta principal del cuartel increparon al ministro con gritos de “Gobierno dimisión”  “Cobardes” Gobierno culpable”, «Ejército al poder».


A hombros de compañeros de  los féretros del coronel de Caballería, Aurelio Pérez Zamora y el del comandante Julián Esquerro, cubiertos con la bandera nacional y sus gorras de uniforme encima, los féretros fueron depositados sobre unas mesas (también cubiertas con la bandera roja y gualda colocadas ante un pequeño obelisco existente en el centro del patio del cuartel y que estaba rodeado de numerosas coronas.

Entre los féretros y el obelisco, un improvisado altar de campaña, en donde el capellán del regimiento oficiaría la Misa. En lugares destacados se situaron el ministro, autoridades civiles y militares, mandos de los tres Ejércitos, Policía Nacional y Guardia Civil, así como los familiares del comandante Julián Ezquerro, pues la familia del coronel Pérez Zamora no había tenido tiempo para desplazarse de Santa Cruz de Tenerife a Bilbao.


El capellán finalizaría su breve homilía diciendo: “Así como Jesús murió, nosotros moriremos con El para resucitar”.


Terminada la Misa, tras ser entonados los Himnos de Caballería e Infantería, las dos compañías, así como las fuerzas de la Guardia Civil y Policía Nacional desfilaron, haciendo los honores a los dos féretros. Acto seguido, Agustín Rodríguez Sahagún y mandos del Ejército dieron el pésame a los familiares del comandante Ezquerro, cuyos restos fueron introducidos en un furgón militar para ser trasladados por carretera a Zaragoza donde seria cristianamente enterrado. Por su parte, el féretro del coronel de Caballería, que fue colocado en una ambulancia militar, saliendo por vía aérea a Santa Cruz de Tenerife donde sería cristianamente sepultado.


El 24 de septiembre, la banda terrorista ETA militar reivindicó el atentado a través de un comunicado enviado a varios medios de comunicación.


El coronel de Caballería Aurelio Pérez Zamora Cámara, era natural de Santa Cruz de Tenerife, donde había nacido el 13 de junio, de 1920, por lo que pasaría a la situación B el 13 de junio del 1980. Había Ingresado en el Ejército el 20 de junio de 1936, como soldado voluntario de Infantería. Ascendió a teniente de Caballería el 8 de septiembre de 1946; a capitán el 14 de abril de 1950; a comandante, el 83 de febrero de 1961; a teniente coronel el 9 de octubre de 1978, y a coronel, el 8 de abril de 1978.Estaba casado y tenía dos hijos. Estaba en posesión de los diplomas de especialista en carros de combate, automovilismo y cría caballar. Llevaba sólo veinte días destinado en Bilbao, por lo que su familia todavía no había tenido tiempo de trasladarse al nuevo destino.


El comandante Julián Ezquerro Serrano había nacido en la localidad riojana de Pradejón hacía 39 años. Estaba casado y era padre de tres hijos. Ingresó en la Academia Militar en el año 1957. Ascendió a teniente de Infantería en el año 1961; a capitán en 1970, y a comandante en julio de 1979. Estaba en posesión de los diplomas de Estado Mayor, cazador paracaidista y piloto de helicópteros. Estuvo destinado en la Unidad de Helicópteros, en la Brigada Paracaidista y en la Academia General Militar. Hacia quince días que llevaba destinado  en el Gobierno Militar de Vizcaya.


De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se les concedió la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior le concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.


Los asesinatos del Coronel Aurelio Pérez  y del Comandante Ezquerro, continúan, a día de hoy, impunes.

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