oronel del Ejército de Tierra2 DE ENERO DE 1991. SAN SEBASTIÁN. CORONEL DEL EJÉRCITO DE TIERRA, LUIS GARCÍA LOZANO. GOBERNADOR MILITAR DE SAN SEBASTIÁN EN FUNCIONES.
Coronel del Ejército de Tierra, Luis García Lozano.
El coronel del Ejército de Tierra, LUIS GARCÍA LOZANO, era asesinado el 2 de enero de 1991 por la banda marxista y antiespañola ETA.
El segundo jefe del Gobierno Militar de San Sebastián, el coronel Luis García Lozano, caía asesinado murió a primera hora de la tarde al ser alcanzado por quince disparos realizados con un subfusil por dos individuos en el centro de la capital guipuzcoana.
El atentado tuvo lugar a las 13,50 horas, en el cruce de la calle de Echaide con el paseo de los Fueros, en el centro de San Sebastián. Los autores de la acción fueron dos hombres que dispararon hasta quince balas con un subfusil desde la ventanilla derecha del vehículo, donde se encontraba sentado el coronel, cuando el automóvil, un Opel Corsa de color azul, se detuvo ante un semáforo. El coronel regresaba en coche oficial a su domicilio desde el Gobierno Militar de Guipúzcoa, donde realizaba, en ese instante, funciones de sustitución del gobernador militar, el general Juan Eleta Sequera, de vacaciones en ese momento. El coronel García Lozano iba sin escolta y se desplazaba diariamente, y por los mismos trayectos, tanto al gobierno Militar como a su domicilio.
El coronel recibió la mayoría de los impactos en la cabeza, falleciendo instantáneamente. La munición empleada por los asesinos, que huyeron a pie, era del calibre nueve milímetros «parabellum», de las marcas SF y FN.
El chófer, el soldado Jacinto Romátez, de 22 años de edad, natural de la localidad guipuzcoana de Zumaya, sufrió una crisis nerviosa a consecuencia del atentado, y fue atendido en el lugar por miembros de la asociación de ayuda en carretera Dya,
Minutos después de producirse el atentado, varias furgonetas del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Municipal acordonaron la zona donde se produjo el atentado y a la que acudieron también varios jefes militares y algunos concejales de San Sebastián.
Una de las hijas del militar asesinado acudió también, muy nerviosa y afectada, al lugar del atentado, donde permaneció durante algunos minutos. El cadáver del coronel García oLzano permaneció durante más de una hora en el vehículo ametrallado, hasta que el juez ordenó su levantamiento. El cuerpo sin vida del gobernador militar en funciones fue trasladado entonces al cementerio municipal de Polloe, donde se le realizó la autopsia.
El funeral por el militar asesinado se ofició al día siguiente, en la parroquia de la Sagrada Familia, de San Sebastián, con el templo rebosante de público y entre escenas de dolor de los familiares, amigos y compañeros de la víctima. El féretro, cuya capilla ardiente había sido instalada en el Gobierno Militar de San Sebastián, llegó a la parroquia a las 12.30 horas, a hombros de compañeros y envuelto en la Bandera Nacional, y fue recibido con honores por una compañía de Infantería del regimiento Sicilia del cuartel de Loyola, de San Sebastián, que le rindió honores.
Desde el gobierno civil, situado a escasos metros de la iglesia, llegaron el ministro de Defensa, Narcis Serra, que presidiría el funeral; el delegado del Gobierno en el País Vasco, Juan Manuel Eguiagaray; y otras personalidades civiles y militares.
La familia y autoridades se colocaron en las primeras bancadas y el oficiante, el párroco de la iglesia, Bartolomé Auzmendi, calificaría en su homilía, el atentado de «criminal» y añadió “que la sangre del coronel asesinado se ha derramado de forma brutal, absurda y estúpida». Tachó la violencia terrorista de “estéril y sin horizontes, que no conduce a ninguna parte”
Una vez finalizado el funeral, la unidad de música del Regimiento de infantería Sicilia interpretó “La Muerte no es el Final” y el toque de Oración. Numerosos gritos de viva al Ejército y a España, que fueron contestados por los asistentes, acompañaron el traslado del cadáver del coronel a un furgón fúnebre que le trasladaría hasta Huesca, donde recibió cristiana sepultura. En la capital oscense, el ataúd fue trasladado por ocho coroneles del Ejército hasta el panteón militar, donde se leyó un responso, tras el cual una sección de honor de Infantería, efectuó una descarga de fusilería, ante el silencio de gran cantidad de asistentes.
La Audiencia Nacional consideró probado que Francisco Javier Balerdi Ibarguren y Juan Ignacio Ormaechea Antepara, habian sido los autores del ametrallamiento y asesinato del coronel Luis García Lozano. El primero fue condenado a 30 años de reclusión mayor en 1994. El segundo había muerto en agosto de 1991 en un enfrentamiento con la Guardia Civil. Balerdi Ibarguren fue detenido en 1992 cuando trabajaba como empleado contratado en el seno del grupo municipal de Herri Batasuna en el Ayuntamiento de San Sebastián.
En diciembre de 2016, Balerdi Ibarguren abandonó la cárcel de Herrera de la Mancha, tras haber cumplido 24 años de prisión por cometer cinco asesinatos.
El Coronel Luis García Lozano. Gobernador Militar en funciones de San Sebastián, era natural de Cetina (Zaragoza) y tenía 56 años. Casado dos veces, tenía cinco hijos. Era también presidente de la Real Sociedad Hípica Deportivo-Militar de San Sebastián.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior le concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.
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