2 DE FEBRERO DE 1983. VILLAFRANCA DE ORDICIA (GUIPÚZCOA) GUARDIA CIVIL MIGUEL MATEO PASTOR.
Guardia Civil Miguel Mateo Pastor.
El 2 de febrero de 1983 la banda terrorista ETA asesina en Villafranca de Ordicia al Guardia Civil MIGUEL MATEO PASTOR, y hería a sus compañeros Custodio Conlreras de la Rosa y José Bueno Fernández, los tres pertenecientes a la UAR “Unidad Antiterrorista Rural”.
El atentado se ha producido cuando dos vehículos del Benemérito cuerpo se dirigían desde el destacamento de Tolosa, donde estaban destinados, al cuartel de la Guardia Civil de Ordicia y, a la entrada del túnel situado en las inmediaciones de esta localidad, fueron alcanzados por dos granadas lanzadas desde uno de los lados de la carretera.
El vehículo afectado, un “Chrysler 150”, fue posteriormente ametrallado con subfusiles y escopetas. Varios de los disparos alcanzaron a los guardias civiles que viajaban en el mismo, causándoles heridas de gravedad. Los agentes contestaron al fuego y los asesinos huyeron por el monte. El vehículo, en el que viajaba Miguel Mateo, fue alcanzado por el impacto de una granada anticarro que afectó a la parte derecha del coche.
Inmediatamente, fueron trasladados en ambulancias de la Cruz Roja a la clínica San Miguel de Beasain, donde se les practicaron los primeros auxilios. No obstante, ante la gravedad de sus heridas, el equipo médico de este centro asistencial, decidió su inmediato traslado al hospital de la Cruz Roja de la capital donostiarra.
Miguel Mateo Pastor, que presentaba heridas de extrema gravedad, falleció a pesar de los cuidados que le fueron practicados, debido a un neumotórax abierto, impactos de bala en la espalda y metralla en todo el cuerpo.
Custodio Contreras de la Rosa, natural de Castillo de Locubin (Jaén), tenía 30 años. Estaba casado con dos hijos. Recibió disparos en el abdomen, brazo derecho y pierna izquierda. La gravedad de las heridas le dejó incapacitado y tuvo que abandonar el servicio activo.
José Bueno Fernández era de Suria (Barcelona), tenía 22 años y estaba soltero. También resultó gravemente herido, con impactos de bala en cráneo y otras partes del cuerpo. Doce años más tarde, el 22 de septiembre de 1995, José murió en acto de servicio.
El funeral de corpore insepulto, por el alma de Miguel Mateo Pastor, concelebrado por cinco sacerdotes y al que asistieron los padres del guardia civil asesinado, tuvo lugar al día siguiente en la iglesia de la Sagrada Familia de la capital donostiarra y fue presidido por el ministro de Interior José Barrionuevo, al acompañaban el director de la Guardia Civil, teniente general Aramburu Topete; el delegado del Gobierno en el País Vasco, Ramón Jáuregui, y el viceconsejero de Interior del Gobierno vasco, Eli Galdos.
Terminado el funeral el ministro del Interior improvisó en los mismos soportales de la iglesia de la Sagrada Familia, en el barrio donostiarra de Amara, una breve alocución donde el ministro fue interrumpido en dos ocasiones. Una anciana vestida de negro profirió vivas a la Guardia Civil, acompañadas de un “no hay derecho” Inmediatamente después, gritos de entre los presentes: “Nos van a matar a todos”, el ministro de Interior volvió a gritar con más fuerza: “Silencio un respeto, por favor.”
En medio de una gran tensión, Barrionuevo continuó con su discurso, recordando que el guardia civil asesinado era una víctima de la lucha por la justicia, por la paz y la libertad y que finalizaría con vítores al País Vasco, a la democracia, a España, a las Fuerzas de Seguridad, al Rey y a la Guardia Civil.
Por ese atentado fue condenado en 1997 José Miguel Latasa Guetaria, alias Fermín, acusado de proporcionar a la banda asesina la información sobre los movimientos de los vehículos de la Guardia Civil, esencial para cometer el atentado. En el año 2000 fue condenado como responsable de haber ordenado el atentado Juan Lorenzo Lasa Mitxelena. Finalmente, en el año 2003 la Audiencia Nacional condenó a Pedro José Picabea Ugalde a 30 años por el asesinato de Miguel Mateo.
José Miguel Latasa Getaria en aplicación del fallo de Estrasburgo que derogó la doctrina Parot, saldría en libertad definitiva en 2013.
Igualmente por esa derogación de la doctrina Parot, Juan Lorenzo Lasa Michelena y tras cumplir 28 años de cárcel, abandonaba de forma definitiva el penal de Sevilla II.
En 2019, Pikabea Ugalde, abandonó la cárcel vasca de Martutene, acogiéndose a la vía Nanclares.
Miguel Mateo Pastor era natural de Elda (Alicante), y pertenecía a una familia con antecedentes militares. Tenía 24 años y estaba soltero.
En 2010, la ciudad alicantina de Elda dedicó un parque en su memoria, donde se alza una bandera Nacional y un monolito con la placa dedicada a la memoria de Miguel.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se concedió a Miguel Mateo Pastor la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior le concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.
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