2 DE MAYO DE 1979. VILLAFRANCA DE ORDICIA (GUIPÚZCOA). GUARDIAS CIVILES ANTONIO PEÑA SOLÍS Y JOSÉ MIGUEL MAESTRE RODRÍGUEZ.
Guardias Civiles Antonio Peña Solís y José Miguel Maestre Rodríguez.
En la mañana del 2 de mayo de 1979, la banda terrorista ETA, asesinaba en Villafranca de Ordicia (Guipúzcoa) a los Gua5rdias Civiles ANTONIO PEÑA SOLÍS Y JOSÉ MIGUEL MAESTRE RODRÍGUEZ.
Guardia Civil Antonio Peña Solís.
El atentado tuvo lugar sobre las once y media de la mañana. Media hora antes, un vehículo «Simca-1200», conducido por el guardia civil Antonio Peña Solls y al que acompañaba José Miguel Maestre Rodríguez, vestidos de paisano, abandonaba el cuartel, sito en un pequeño alto de las afueras de Villafranca de Ordicia. Los dos Guardias Civiles se dirigieron a la estafeta de Correos, sita en la calle Santamaría. Seguidamente y por la misma calle Santamaría enfilaron con el vehículo hacia la carretera Nacional I con el propósito de regresar al cuartel.
Guardia Civil José Miguel Maestre Rodríguez,
En la confluencia de la calle Santamaría con la Plaza de los Mártires, justo en una curva de casi noventa grados y en la que los vehículos prácticamente debían detenerse, un joven con melena, barba y vestido con «anorak» azul marino comenzó a disparar con metralleta contra la parte frontal del turismo ocupado por los funcionarios. El coche, sin control, fue a estrellarse contra otra puerta metálica. Segundos después, el autor de los disparos se dirigió, a la carrera, junto a la parte derecha del turismo, desde donde volvió a disparar contra los mal heridos guardias. Realizada esta segunda agresión,, el joven y otro desconocido, también con barba y que apoyaba la acción, corrieron hacia un turismo «Seat 127» estacionado en las inmediaciones y frente al cual se encontraba un tercer Individuo.
Apenas producirse el atentado, numerosas personas se acercaron hasta el turismo ocupado por las víctimas. José Maestre todavía presentaba síntomas de vida, por lo que se avisó a la ambulancia de la Cruz Roja
Las dos victimas fueron trasladadas a la clínica “San Miguel·, de Beasaín, en donde ingresaron cadáveres.
Según parte médico, José Maestre Rodríguez, resultó alcanzado por un impacto de bala en la cabeza con pérdida de masa encefálica, cinco impactos con orificio de entrada y salida en el cuello, dos en el tórax y cuatro o cinco Impactos en la extremidad superior izquierda.
Antonio Peña Solís, resultó alcanzado por tres Impactos de bala, con orificio de entrada y salida, en el cuello, cuatro en el abdomen y otros cuatro o cinco en la extremidad superior derecha, así como en la pierna.
Un funeral de cuerpo presente, casi a escondidas se celebró a las diez de la mañana del dia siguiente en el hospital militar de Guipúzcoa por los guardias civiles Antonio Peña Solls y José Maestre Rodríguez.
El oficio religioso fue oficiado por el capellán castrense y por el del hospital militar. Fue presidido por la viuda de José Maestre y los padres de los dos guardias civiles. Entre las autoridades civiles y militares sa encontraban presentes el gobernador civil de la provincia, asi como numerosos compañeros y amigos de las víctimas.
Al final del oficio religioso se rezó un responso y los féretros fueron bajados por los compañeros al patio del hospital, donde fueron introducidos, cubiertos con la bandera nacional, en furgones mortuorios y salieron con destino a sus respectivas lo calidades de origen, Aroche (Huelva) y Valo (Granada), donde serían cristianamente sepultados.
Mientras los féretros eran introducidos en los furgones numerosas personas que se encontraban en las inmediaciones del hospital miilitar dieron gritos de «Viva España», «Viva la Guardia Civil y «Viva la Policía Nacional”.
José Miguel Maestre Rodríguez, había nacido hacía26 año en el pueblo onubense de Aroche. Estaba casado, y no tenía hijos.
Antonio Peña Solís, natural de Valo (Granada) de 25 años de edad, estaba soltero,
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se concedió a los Guardias Civiles Antonio Peña Solís y José Miguel Maestre Rodríguez. la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior se le concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.
A día de hoy su asesinato continua impune.
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