2 DE NOVIEMBRE DE 1978. IRÚN (GUIPÚZCOA) JOSÉ LUIS LEGASA UBIRÍA. CONSTRUCTOR.
José Luis Legasa Ubiría.
A primera hora de la mañana del 2 de noviembre de 1978, el constructor JOSÉ LUIS LEGASA UBIRIA, natural y vecino de Irún (Guipúzcoa), era asesinado por dos jóvenes armados con pistolas.
Legasa Ubiria, muy conocido en Irún por sus numerosos negocios en el mundo de la construcción, había recibido, meses atrás, una carta por la cual la banda asesina y extorsionadora le exigía el pago del “impuesto revolucionario” establecido por la siniestra organización.
Legasa se aprestó a hacer lo que lo solicitaban los terroristas: pagar. Para ello pasó la frontera, con la cantidad solicitada, y antes de acudir al bar donde se había acordado la «cita con los terroristas, avisó a la policía francesa, la cual detuvo a las personas implicadas en recoger la suma de dinero. Como consecuencia de esta denuncia, fue detenido el conocido militante de ETA, Francisco Javier Aya Zulaica alias “Trepa”, quien sería condenado a tres años de cárcel, por un tribunal de Bayona, ejerciendo como acusación particular contra él, el propio Legasa, Aya Zulaica cumpliría uno de condena, para luego ser deportado. Tras aquel juicio, José Luis Legasa, afirmaría que era el único empresario que se había negado a ceder al chantaje de ETA, y que si todos hiciesen lo mismo "no se financiaría el terrorismo para causar más muertes.
El atentado, que resultaría ser una venganza, se llevó a cabo hacía las nueve y media de la mañana en el barrio irunés de Licuro, concretamente al final de la calle Hendaya en un descampado donde se habían iniciado los trabajos de explanación para futuras instalaciones deportivas que disfrutarían los vecinos de unas viviendas anexas construidas por Legasa. A esa hora, y cuando José Legasa se encontraba examinando los planos de las obras en compañía de su hermano y del encargado de los trabajos se le acercaron dos jóvenes que iban sonriéndose.
Al llegar a la altura de los primeros, uno de los jóvenes, de barba y vestido con un anorak verde, sacó una pistola y efectuó a bocajarro tres disparos contra José Legasa, quien cayó al suelo. Su hermano Miguel, al cerciorarse de lo ocurrido, se arrojó contra la pistola de agresor con el propósito de impedirle disparar. En el forcejeo, el arma se disparó, alcanzando a Miguel, en la parte superior de la pierna, cayendo boca abajo sobre la tierra. Segundos después, el asesino efectuaba dos nuevos disparos contra el cuerpo de José Legasa, que ya se encontraba moribundo. En el lugar de los hechos la Guradia Civil recogió varios casquillos 9 mm. «Parabellum».
Poco después de producirse el atentado, los autores huyeron a la carrera, descendieron por unas escaleras de las viviendas y se subieron a un «Seat 124» de color blanco con el techo negro que tenían estacionado junto a la variante Irún - San Sebastián, tomando dirección desconocida.
El cadáver de José Legasa fue trasladado al depósito municipal de Irún una vez que el juez ordenó el levantamiento del mismo, mientras su hermano Miguel fue trasladado al centro de la Cruz Roja de la localidad, donde se le curó del impacto de bala con orificio de entrada y salida en el muslo.
En su comunicado de reivindicación el 3 de noviembre, la banda terrorista ETA lo justificaba por haberse negado a pagar el "impuesto revolucionario" y por haber propiciado que se detuviese y condenase al "refugiado político Francisco Aya".
José Luis Legasa tenía previsto abandonar Vascongadas y fijar su residencia en otro punto de España. Para ello, había mantenido contactos para vender su empresa constructora.
En 1993 la Audiencia Nacional condenó a Henri Parot a 29 años de reclusión mayor por el asesinato de José Luis Legasa, y a otros tres años de prisión menor por las lesiones sufridas por Miguel, el hermano de la víctima. La Sentencia afirmó :”que Domingo Iturbe Abasolo, alias Txomin, dio órdenes a Henri Parot y su grupo, de que cruzasen a España y asesinasen a José Luis, proporcionándole al asesino francés, según su propia declaración, los datos del vehículo y una fotografía de José Luis Legasa” .
El sanguinario francés Henri Parot, fue acercado en agosto de 2022 a una prisión de Vascongadas, donde sigue cumpliendo condena, pues estando en ella siguió dando instrucciones y órdenes a la banda y, tras una reveladora carta, se le abrió nuevo juicio que ha permitido añadir una nueva condena a todas las anteriores, no estando prevista su salida hasta 2029, la cual se verá acortada por la infame y canallesca reforma de ley, aprobada hace unas fechas, que rebaja las penas a 40 de los más rastreros y sanguinarios etarras, que el PSOE y sus socios le colaron al PP y a VOX en sede parlamentaria.
José Luis Legasa Ubiría tenía 49 años. Estaba casado y tenía cuatro hijos. Era contratista de obra y propietario de un garaje.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo.
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