20 DE MARZO DE 1986. ZUMAYA (GUIPÚZCOA) JOSÉ IGNACIO AGUIRREZABALAGA DE LA GRANJA.
José Ignacio Aguirrezabalaga de la Granja.
A la noche del 20 de marzo de 1986 dos pistoleros de ETA asesinaban en el Bar Nikol de la localidad guipuzcoana de Zumaya (Guipúzcoa) al camarero JOSÉ IGNACIO AGUIRREZABALAGA DE LA GRANJA, provocándole la muerte en el acto.
Los dos etarras penetraron en el bar Nikol, donde trabajaba José Ignacio y sin mediar palabra, acercándose a él, que se encontraba en la barra, le dispararon varios tiros con armas cortas, que le alcanzaron en la cervical, en un oído, el pecho y los antebrazos, falleciendo prácticamente en el acto.
Tras el atentado, los asesinos huyeron en un Citröen BX conducido por un tercer terrorista que se había quedado fuera del bar haciendo labores de vigilancia. En ese vehículo habían llegado al bar, tras robárselo previamente a José Aguirre, quien declaró posteriormente que los terroristas le habían comunicado en el momento del robo que pertenecían a ETA. El hecho ocurrió en la misma localidad de Zumaya minutos después de las ocho de la noche. Los tres individuos amenazaron con sus pistolas al propietario del coche, un Citroen BX de color gris, y después de apoderarse del mismo lo introdujeron en el maletero.
Personados en el bar Nikol efectivos de la Guardia Civil y la Cruz Roja, nada pudo hacerse nada por salvar la vida de la víctima. Tras el levantamiento del cadáver, el cuerpo de José Ignacio fue trasladado al puesto de la Cruz Roja. El cadáver presentaba seis impactos de bala con orificios de entrada según informaron los médicos de la Cruz Roja que realizaron la autopsia.
ETA que reivindicaría el asesinato, alegaría en un comunicado que José Ignacio era un chivato vinculado a los GAL. Agirrezabalaga estaba casado con la hermana de Jean Pierre Chérid, considerado como uno de los responsables de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) que había muerto en Biarritz el 19 de marzo de 1984 al estallarle una bomba que trataba de colocar debajo de un vehículo aparcado cerca de un bar frecuentado por miembros de ETA en el sur de Francia.
El hermano de José Ignacio Aguirrezabalaga, calificaría de “error monumental” la muerte de su hermano y pidió a sus autores que no volviesen a realizar actos semejantes y se retractasen de las acusaciones que habían lanzado sobre él. “Mi hermano fue un currante toda su vida, con muy mala suerte en los negocios, que se quedó sin un duro y que desconocía completamente la personalidad y actividad de su cuñado Cherid, al que dio trabajo en un restaurante por ser hermano de su mujer.”
En 1990 la Audiencia Nacional condenó a los etarras Jesús María Ciganda Sarratea, Fermín Javier Urdiain Ciriza. Dos años después, por el mismo asesinato, también condenaría a Íñigo Acaiturri Irazábal.
Fermín Javier Urdiain Ciriza, condenado a 262 años de los cuales cumpliría 17, alcanzando la libertad en 2006.
En mayo de 2013 Jesús María Ciganda Sarratea, al ser derogada la doctrina Parot, quedaba en libertad tras haber cumplido 23 de los 566 años a los que le condenó la Audiencia Nacional por su implicación en siete asesinatos, entre ellos el de José Ignacio Aguirrezabalaga.
En diciembre de 2013, el etarra Iñigo Acaiturri Irazabal abandonaba en libertad la prisión de A Lama, en Pontevedra, después de la derogación de la 'doctrina Parot por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
José Ignacio Aguirrezabalaga de la Granja tenía 28 años, estaba casado y tenía dos hijos. José Ignacio pertenecía a una conocida y numerosa familia de Zumaya. La víctima trabajaba en el Bar Nikol. Había vivido en Madrid pero, tras casarse, regresó a Zumaya con intención de establecerse definitivamente. Antes de trabajar en el Bar Nikol-Enfa, había estado empleado en varios establecimientos hoteleros de otras localidades de Vascongadas.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo.