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HOY 21 DE MARZO: ASESINADOS POR EL TERRORISMO MARXISTA. ¡ESPAÑOL RECUERDA Y NO OLVIDES!

21 DE MARZO DE 1981. PAMPLONA. TENIENTE CORONEL DEL EJÉRCITO, JOSÉ LUIS PRIETO GRACIA.


Teniente coronel de Artillería José Luis Prieto Gracia.


En la noche del sábado  21 de marzo de 1981, ETA asesinaba en Pamplona al teniente coronel de Artillería del Ejército retirado, JOSÉ LUIS PRIETO GRACIA, cuando se disponía a entrar en la parroquia de Nuestra Señora del Huerto de la capital navarra para asistir a la misa de las ocho de la tarde.


El comando etarra que disparó contra el Teniente Coronel lo componían dos jóvenes, un hombre y una mujer. La etarra  en el momento en que el Teniente coronel entraba la Iglesia se acercó por la espalda y  a escasa distancia  le disparó en la nuca.


En ese momento,  la esposa del Teniente Coronel Matilde Sáenz de Tejada, se abalanzó sobre los atacantes. El otro joven, en ese instante  le disparó al teniente Coronel otro tiro, que hizo impacto en la oreja.


La muerte del Teniente Coronel, tras recibir los dos impactos de bala  fue instantánea y el cadáver de José Luis permaneció una hora en el lugar de los hechos. Los pistoleros de la banda huyeron en un Peugeot 504 de color blanco. Varios de sus hijos acudieron al lugar del atentado nada más conocerse la noticia, propagada rápidamente por el gran número de personas que se encontraba en esos momentos por los alrededores.


A primera hora de la madrugada del domingo, números de la Policía Foral, de la que el Teniente coronel había sido Jefe,  introdujeron a hombros el féretro, envuelto en la bandera nacional,  que contenía los restos mortales del teniente coronel Prieto en la Diputación Foral ele Navarra, donde quedó instalada la capilla ardiente, en el salón del trono, por el que desfilaron mas  de veinte mil personas ante el féretro, que estaba custodiado por las bandera de España y de Navarra, así como por dos policías forales y dos militares. El féretro estaba cubierto con la bandera española, encima de la cual el capitán Lezana Odriozola, jefe de la Policía Foral, había colocó la gorra militar y la boina roja de la Policía Foral.


El funeral celebrado al día siguiente en la capilla contigua al salón del trono. De la diputación Foral,  fue oficiado  por 23 sacerdotes y presidido por el padre jesuita Manuel Briones Sáez de Tejada, primo de la viuda. Ocupaban lugares destacados en la iglesia, además de la viuda hijos y otros familiares de la víctima, los ministros de) Interior, Juan José Rosón, y de Administración Territorial Rodolfo Martín Villa; el jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Gabeiras; el gobernador civil de Navarra, Fran cisco Javier Ansuategui, el capitán general de la Sexta Región Militar Teniente General Luis Polanco Mejorada el gobernador Militar de Navarra, General Joaquín Ruiz de Ona, otras autoridades civil y militares, así como números miembros de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y Guardia Civil. Antes de celebrarse el funeral, el Jefe del Estado Mayor del Ejército teniente general Gabeiras, impuso a título póstumo, al teniente coronel Prieto la Cruz al Mérito Militar, con distintivo blanco,.


La ceremonia transcurrió en total silencio. Al finalizar la misma desfiló una compañía del regimiento de infantería América 66»,


Seguidamente el féretro fue trasladado en un furgón militar-a la localidad rlojana de Torrecilla en Cameros, donde recibió cristiana sepultura.


Tras el funeral por el alma del Teniente Coronel Prieto  varios centenares de personas se manifestaron por el centro de Pamplona con banderas Nacionales profiriendo gritos contra Eta «Navarra si Euskadi no», «España entera, sólo una bandera», «ETA, asesina» entre otros.

Tras el atentado, la Junta de Jefes de Estado Mayor acordó extremar las medidas de seguridad y protección a miembros e instalaciones de las Fuerzas Armadas ante lo que se temía como una escalada de la violencia de ETA contra el Ejército.


Por este atentado fue condenado en 1983 la Audiencia Nacional condenaba al etarra Manuel Víctor Tomás Salvador Labat a 10 años como encubridor, al haber albergado a los terroristas que asesinaron a José Luis Prieto. En 1987 en otra sentencia de la Audiencia Nacional fueron  condenados como autores del asesinato del Teniente Coronel Prieto, los miembros de la banda asesina, marxista y antiespañola, Juan José Legorburu Guerediaga y Mercedes Galdós Arsuaga y José Ramón Artola Santiesteban como cómplice. Posteriormente, en 1991, fue también condenado como autor del atentado José Ramón Martínez de la Fuente.

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En 2005, Mercedes Galdós Arzuaga, la mujer que más atentados criminales ha cometió  por orden de la banda,  quedaba en libertad tras cumplir 19 años del límite máximo de 30 de cumplimiento efectivo de condena. Ha redimido más de 10 años gracias a sus estudios de pedagogía y sus actividades de limpieza, aerobic, mecanografía o fútbol sala. Tras su detención en marzo de 1986, llegó a reconocer su implicación directa en 17 asesinatos cometidos desde 1977. Galdós, que fue condenada a 829 años de prisión, se vio beneficiada por el Código Penal de 1973 por el que fue juzgada y que permitía la aplicación de redenciones de pena por estudios y actividades en la cárcel sobre el límite máximo de 30 años de cumplimiento efectivo de condena.


En 2013, tras ser derogada la doctrina Parot, Juan José Legorburu Guerediaga, condenado a un total de 746 años de prisión por once asesinatos, abandonaba la prisión castellonense de Albocàsser, tras cumplir 17 años de pena. Igualmente lo hacía José Ramón Martínez de la Fuente, abandonando en libertad la cárcel de Logroño.


El teniente coronel José Luis Prieto García había nacido el 27 de marzo de 1919 en Tafalla (Navarra). Estaba casado con Matilde Sáenz de Tejada y tenía siete hijos Asumió el mando de la Policía Foral de Navarra el 2 de enero de 1966 con el grado de comandante de Artillería de Estado Mayor. Su anterior destino en el Ejército de Tierra fue en la Unidad de Artillería de Pamplona. Ascendió a teniente coronel dentro de la Policía Foral, de la que se retiró en abril de 1979,


De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior le concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.

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