23 DE NOVIEMBRE DE 1982. RENTERÍA (GUIPÚZCOA) CARLOS MANUEL PATIÑO CASANOVA.
Carlos Manuel Patiño Casanova.
El 23 de noviembre de 1982 debido a las gravísimas heridas recibidas CARLOS MANUEL PATIÑO CASANOVA, cinco días después de haber sido ametrallado por miembros de la banda terrorista ETA cuando, en compañía de dos compañeros de trabajo, Esteban Fariña González y Francisco Rosco Herrauzo, pintores de profesión como Carlos, circulaban por una calle del pueblo guipuzcoano de Rentería, en un vehículo propiedad de Fariña.
El atentado se produjo sobre la una de la tarde del día 19 de noviembre, cuando Esteban Fariñas, Francisco Rosco y Carlos Patino Casanova circulaban en- un «SEAT 127», por la calle Beraun de la localidad.
Poco antes de que apareciera el SEAT 127» en el que viajaban las tres víctimas, aparcó en el lugar un «Renault 12 de color granate, en cuyo interior se encontraban tres jóvenes.
En el momento en que el SEAT 127 apareció, el conductor del RENAULT 12 disparó con una pistola a las ruedas de la parte derecha del turismo y entonces el joven que estaba junto al conductor, un chico bajo, delgado, vestido con una cazadora azul marino y a cara descubierta, se bajó del vehículo y disparó varias ráfagas de metralleta contra los ocupantes.
Una vez ocurrido el ametrallamiento, el joven se montó rápidamente en el Renault 12, donde estaban los otros dos, y el coche arrancó con las puertas abiertas en dirección a la autopista Bilbao-Behovia, disparando el terrorista que iba en el asiento trasero desde la ventanilla una nueva ráfaga de metralleta contra el coche. En el lugar de los hechos, la Policía recogió más de veinte casquillos de bala del calibre 9 milímetros parabellum.
Los disparos efectuados, además de al SEAT 127, alcanzaron a un autobús de transporte escolar que pasaba por el lugar y en el que se encontraba el conductor y la responsable del transporte. Igualmente, fueron alcanzados una furgoneta y un Renault 5, que estaban aparcados en las inmediaciones del lugar del atentado.
Carlos Patiño fue herido gravísimamente en la zona lumbar, el recto, glúteo derecho, muslo izquierdo, e ingresó en el hospital con un grave shock hemorrágico.
Los tres vecinos trabajaban por cuenta propia en el empapelado y pintado de viviendas y resultaron alcanzados por numerosos impactos de bala en distintas partes del cuerpo. Esteban Fariñas, de 26 años, y Francisco Rosco, de 38, consiguieron sobrevivir.
Aquel asesinato de Carlos Patiño y las heridas a sus compañeros Esteban y Francisco, fue un error de la banda asesina, marxista y antiespañola, que no se cercioró de que el SEAT 127, anteriormente propiedad de un Guardia Civil, se lo había vendido Esteban Fariña. Era la maldad de la banda, que poco le importaba asegurarse de sus criminales actos. Incluso, avergonzados por el craso error, reivindicaron el asesinato de Carlos, varios días después de cometerlo, algo nada habitual en la banda. Sin embargo para cubrirse las espaldas, acusaron de forma completamente falsa a los tres pintores de pertenecer a un "grupo especial de información de la policia" y que eran "agentes mercenarios para control de refugiados políticos".
En 1984 la Audiencia Nacional condenó a Jesús María Zabarte Arregui a 27 años por el asesinato de Carlos Manuel Patiño, y a 18 años más por cada uno de los asesinatos frustrados.
La Guardia Civil detuvo a Jesús María Zabarte Arregui, conocido como “el carnicero de Mondragón”, la madrugada del 15 de junio de 1984, mientras dormía en un piso del casco viejo de Hernani (Guipúzcoa). Junto a su cama, había dos fusiles de asalto soviéticos AK-47 y 2.500 cartuchos de munición. El “valeroso” etarra, se encontraba escondido tras un espejo chino, donde los terroristas habían construido un zulo. Allí lleno de miedo, cagado físicamente, fue hallado el "bizarro" Gudari. La amnistía de 1977, le dejaría en libertad, iniciando una carrera de sangre y muerte que le llevó a asesinar o participar en el asesinato, de 17 personas, entre ellas Carlos Patiño, por lo que fue condenado en diversas sentencias a más de seiscientos años de cárcel.
Zabarte Arregui, abandonó el Centro Penitenciario de Jaén a las 17.10 horas del 19 de noviembre de 2013, debido a la anulación de la doctrina Parot. El cobarde “cagon” etarra no mostró ningún arrepentimiento al salir de la cárcel. Aseguró incluso que sus crímenes no le impedían "dormir por la noche”, .afirmando que: "Yo no he asesinado a nadie, yo he ejecutado”
Carlos Manuel Patiño Casanova tenía 29 años. Era natural de Villamayor (La Coruña). Estaba casado y tenía dos hijos.. El 25 de noviembre por la tarde tuvo lugar el funeral por el alma de Carlos en la parroquia de San Marcial con la asistencia de unos trescientos vecinos de la localidad guipuzcoana. Previamente, a las 17:30 horas, recibieron sepultura los restos mortales de la víctima.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo.
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