23 DE OCTUBRE DE 1980. AMOREBIETA (VIZCAYA), FELIPE ALEJANDRO EXTREMIANA UNANUE. PROFESOR DE FORMACIÓN PROFESIONAL.
Felipe Alejandro Extremiana Unanue.
Hacia las nueve y cuarto de la noche del 23 de octubre de 1980 dos terroristas asesinaban al profesor de Formación Profesional FELIPE ALEJANDRO EXTREMIANA UNANUE, en un callejón de la calle General Mola de Amorebieta (Vizcaya), frente a la escuela de la localidad.
El atentado se produjo cuando la víctima aparcaba su coche, un «Chrysler 150», matrícula Bl-7122-P, en la Avenida General Mola de esta localidad, que era donde residía. En ese momento se le acercaron dos individuos encapuchados que efectuaron contra él varios disparos de pistola, a bocajarro.
Tras disparar contra Felipe Extremiana los terroristas se dieron a la fuga en un vehículo conducido por un tercer individuo. El vehículo había sido previamente robado en Lemona, tras obligar a su propietario a introducirse en el maletero. Después lo dejaron atado en un monte cercano. En el lugar del atentado se recogieron diez casquillos de bala del calibre 9 milímetros parabellum, marca SF. La víctima había recibido ocho disparos en el pecho que le causaron la muerte en el acto.
A la tarde del día siguiente se celebró el funeral por Felipe Extremiana en la parroquia de Santa María de Amorebieta, abarrotada de amigos y familiares de la víctima. Posteriormente, los restos mortales de la víctima fueron enterrados en el cementerio local.
La banda asesina reivindicaría el asesinato del profesor Extremiana, acusándole de ser de derechas y españolista. La familia enviaría una carta al diario proetarra Egin pidiendo que la banda ETA aportase pruebas sobre las acusaciones que hacían contra Felipe Extremiana, algo que la banda no haría.
En 1983 la Audiencia Nacional condenó a los etarras Juan José Larrinaga Echevarría, Juan Antonio Urrutia Aurteneche y Fernando Iraculis Albizu, a penas de 26 años de reclusión mayor para cada uno. En la misma sentencia se les condenó también por el asesinato meses antes, el 24 de marzo, de Dámaso Sánchez Soto. Juan Antonio Urrutia Aurteneche, alias “Jon”, se acogió a medidas de reinserción, lo que le permitió ahorrarse 18 años de cárcel. En libertad desde 1992 vive en Amorebieta.
En 2003 Juan José Larrinaga Echevarria quedó en libertad tras haber cumplido 20 años de prisión del total de 221 a los que fue condenado como autor de diversos delitos terroristas.
Iraculis Albizu, condenado a 99 años, cumpliría solo 20, quedando en libertad en noviembre de 2002.
Felipe Alejandro Extremiana Unanue estaba casado y tenía cinco hijos. Impartía clases en la Escuela de Formación Profesional de Amorebieta.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo.
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