24 DE MAYO DE 2001. SAN SEBASTIÁN. SANTIAGO OLEAGA ELEJABARRIETA, DIRECTOR FINANCIERO DE EL DIARIO VASCO,
Santiago Oleaga Elejabarrieta,
Sobre las ocho y media de la mañana del jueves 24 de mayo de 2001, dos miembros de ETA, abatían en San Sebastián, con disparos por la espalda al director financiero de El Diario Vasco, SANTIAGO OLEAGA ELEJABARRIETA,
Santiago Oleaga fue asesinado en el aparcamiento de la fundación Matia, un centro de rehabilitación en el paseo de Los Pinos, a las afueras de San Sebastián, al que acudía para curar una lesión de hombro que se le había producido por su afición a disputar encuentros de frontón con pala. Tras aparcar su vehículo dos terroristas, que se hallaban en las inmediaciones de la clínica, tras verle salir de su automóvil, se le acercaron y le dispararon un primer tiro en la cabeza. Una vez en el suelo, los etarras le asestaron seis tiros más, dos en la cabeza, uno en el cuello y tres en la espalda.
Otro activista esperaba en un Renault Clío con matrícula de Guipúzcoa con el que huyeron. Los terroristas hicieron explosionar el coche, poco después, a un kilómetro del lugar, en el barrio de Ayete, por medio de una bomba que contenía medio kilo de explosivo y un recipiente con disolvente para que se incendiara tras la deflagración, borrando sus huellas y sin causar daños.
El cuerpo ya sin vida de Oleaga quedó tendido en el suelo y allí permaneció durante tres largas horas, hasta que el juez dispuso el levantamiento del cadáver. La situación del aparcamiento, más alto que el centro residencial, hizo que durante algunos momentos nadie viera su cuerpo ensangrentado. Algunos médicos del centro que entraban a trabajar pasaron a su lado sin verlo. El cuerpo de Santiago Oleaga seria posteriormente descubierto por un trabajador del servicio de limpieza de la propia Fundación Matía, que se encontraba en el exterior del edificio, fue alertado por un hombre que le dijo que en el aparcamiento del centro "había una persona a la que le habían pegado varios tiros y que estaba muerta".
Hasta la sede de El Diario Vasco se acercaron las primeras autoridades vascas, así como líderes políticos, a excepción de los de Herri batasuna, que rehusaron hacer cualquier tipo de condena sobre el asesinato, para hacer llegar su pésame a la familia y a los compañeros de trabajo de Santiago.
Cuatro días después del asesinato de Santiago Oleaga una manifestación recorrió las principales calles de San Sebastián en señal de repulsa y para reclamar la paz.
En 2006 la Audiencia Nacional condenó a los etarras Luis María Carrasco Aseginolaza a 47 años de cárcel como autor material del asesinato, y a Ibon Etxezarreta Etxaniz a 40 años. Estos dos terroristas fueron, además, los que en los días previos al 24 de mayo realizaron labores de vigilancia sobre los hábitos de la víctima. En la misma sentencia fue condenado Patxi Xavier Makazaga Azurmendi a 18 años de prisión por un delito de terrorismo con resultado de muerte y robo terrorista. Makazaga Azurmendi era el enlace del comando con la dirección de ETA, y fue quien dio la orden de acabar con la vida de Santiago a los autores materiales. Oskarbi Jáuregui Amundarain, autor del robó el vehículo con el que los etarras se desplazaron al aparcamiento del centro médico para asesinar a Olega, fue condenado a 2 años de reclusión por falsificación de documento oficial.
En 2017, el juez de central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, dejó en libertad a Luis María Carrasco Aseginolaza, al acogerse este a los beneficios penitenciarios de la llamada “Vía Nanclares”.
Ibon Etxezarreta Etxaniz, "Potxolo" fue detenido en 2001 y juzgado por sus atentados, que le supusieron una condena de más de 390 años de cárcel. En 2021, tras 20 años de condena, alcanzó el tercer grado, tras acogerse también a los beneficios de la “ via Nanclares” saliendo de la prisión de Zaballa de lunes a viernes para trabajar de panadero.
En 2020 Oskarbi Jáuregui Amundarain fue trasladado del Centro Penitenciario de Teijeiro, en La Coruña, al Centro Penitenciario de Martutene en San Sebastián. Ingresó en prisión el 27 de agosto de 2001 y cumple una condena de 31 años por colaboración con banda armada, tenencia de explosivos, tentativa de asesinato, depósito de armas y falsificación de documento público. Cumplió las tres cuartas partes de la pena en agosto de 2023.
En julio de 2022, Makagaza Arzumendi, fue trasladado del Centro Penitenciario de El Dueso (Cantabria) a un centro penitenciario en Vascongadas Ingresó en prisión el 27 de agosto de 2001 y cumple una condena acumulada de 30 años por asesinatos, atentados y delitos de colaboración con banda armada, asociación ilícita, conspiración para el homicidio, enaltecimiento del terrorismo, estragos, falsificación, robo con violencia, detención ilegal, lesiones, daños, tenencia y depósito de armas. Cumplió las 3/4 partes de la condena en febrero de 2024.
Santiago Oleaga Elejabarrieta había nacido en Durango el 17 de abril de 1947, en el seno de una sencilla familia. Era el único varón de tres hermanos. Se trasladó a San Sebastián, donde inició los estudios de Ciencias Empresariales. En los comienzos de su carrera profesional trabajó en la empresa Lambretta de Eibar y en enero de 1979 pasó a formar parte ya de la plantilla de El Diario Vasco como jefe de administración. Nueve meses más tarde fue nombrado director financiero, cargo que ostentaba desde entonces. Estaba casado con Amaya Guridi y era padre de dos hijos, Gran seguidor de la Real Sociedad, era el socio número 23.175 y todos los domingos acudía a Anoeta en compañía de su hija. Santiago no llevaba escolta, no estaba amenazado y no se consideraba objetivo de ETA.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se les concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo.
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