25 DE JULIO DE 1981. AMURRIO. ÁLAVA. FÉLIX GALÍNDEZ LLANO.
Félix Galíndez Llano.
El 25 de julio de 1981, en la localidad alavesa de Amurrio, un comando de ETA, asesinaba al empleado de una inmobiliaria FÉLIX GALÍNDEZ LLANO.
El atentado se produjo cerca de las diez de la mañana, cuando dos individuos jóvenes llamaron a la puerta de la pensión Ochoa de la localidad, donde resida Félix desde hacía treinta años. Félix se encontraba en pijama y al no abrir la puerta de la pensión la dueña de la misma, lo hizo él. Abierta la puerta, sin mediar palabra, a bocajarro, los jóvenes dispararon varios tiros que la causarían la muerte instantánea.
Tras cometer el asesinato los dos terroristas huyeron en Ford Fiesta de color verde metalizado, que omentos antes de producirse el atentado, habían robado, a punta de pistola, en la localidad vizcaína de Arrigorriaga. El conductor fue atado de pies y manos y dejado en un monte cercano a la localidad alavesa de Orozco, donde sería liberado, minutos después, por una persona que se encontraba en la zona buscando setas. Horas después, la Guardia Civil localizó el coche en Astigarraga abandonado.
Félix Galíndez quedaría caído sobre un armario situado en el pasillo de la pensión. Un compañero de pensión nada pudo hacer por evitar el asesinato. La Guardia Civil, posteriormente recogería un casquillo de bala SF, calibre 9 mm parabellum,
ETA reivindicó el asesinato de Félix, acusándole de ser informador de la Policía.
Félix Galíndez Llano, había nacido en Amurrio hacía 54 años. Estaba soltero, Antes de trabajar en la inmobiliaria, dedicado a la venta de pisos y locales comerciales, había trabajado en la empresa Orfebrerías Alavesas, que tendría que abandonar por motivos de salud. Vivía en la pensión Ochoa y almorzaba y cenaba todos los días en el Bar Torrejón. Sus vecinos, inquilinos y dueña de la pensión, lo definieron con un solitario muy educado al que no se le conocían tendencias políticas. Tenía un hermano, Estanislao, cartero en Amurrio, que también seria asesinado por la banda marxista separatista, cuatro años mas tarde. También tenía otro hermano, Sixto, misionero en Filipinas.
A fecha de hoy, el asesinato de Félix Galíndez, continúa impune.
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