27 DE ENERO DE 1982 ONDÁRROA (VIZCAYA) POLICÍA MUNICIPAL BENIGNO GARCÍA DÍAZ.
Policía Municipal Benigno García Diaz.
El 27 de enero de 1982 la banda terrorista, marxista y anti española ETA asesinaba en Ondárroa al policía municipal BENIGNO GARCÍA DÍAZ.
El atentado su produjo poco antes de las diez de la noche, cuando el citado policía municipal se dirigía, vestido de uniforme, al cuartel desde su domicilio, Dos jóvenes se acercaron y, sin mediar palabra, le dispararon seis veces, hiriéndole dos veces en el tórax y una en el abdomen. Murió mientras era trasladado al hospital de Cruces, de Bilbao.
Los dos jóvenes asesinos, llegaron andando hasta la calle Iparkale y, tras cometer el atentado, huyeron de la misma forma.
Según el alcalde de Ondarroa Benigno García “era un policía municipal recto y un perfecto conocedor de las funciones y leyes por las que se rigen los Ayuntamientos”. ”Era una persona muy apreciada entre sus compañeros y los vecinos. Desde luego, era el policía municipal que más conocimientos tenía.”
Benigno García había sido objeto de amenazas durante los dos años previos a su asesinato, como posteriormente en 2003, contaría al diario “El Mundo” su viuda María del Carmen, las amenazas, que un año antes del asesinato de su marido, había recibido por parte de una vecina simpatizante de Herri Batasuna, la dueña del piso en el que vivía el matrimonio, que un día se presentó en su puerta y le dijo: “Tu marido es un hijo de puta y lo vamos a matar". Os tenéis que marchar o saldréis con los pies por delante. Díselo”. Tras enterrar a su marido, la susodicha tiparraca volvió a decirle que “ya le había avisado de lo que iba suceder” Así era parte de la sociedad vasca, una sociedad eneferma, en aquellos años de plomo.
Benigno García era natural de Foz (Lugo), contaba treinta y seis años de edad, estaba casado y teína seis hijos. Se trasladó a Vascongadas para residir en Ondarroa en 1965 e ingreso en la Policía Municipal diez años más tarde.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo.
El asesinato de Benigno, a día de hoy, continua impune.
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