28 de abril de 1.979.- Policía Municipal de Durango (Vizcaya) Pedro Ruiz Rodríguez.
Policía Municipal del Ayuntamiento de Durango (Vizcaya) Pedro Ruiz Rodríguez
Ese día hacia las 12 horas, cuando la víctima se encontraba dirigiendo el tráfico en el Cruce de la Magdalena, un comando de Eta compuesto por los terroristas dispararon dos ráfagas de metralleta desde un coche. Pedro Ruiz murió en el acto debido a los cinco impactos de bala que le alcanzaron.
Su mujer, Araceli Saavedra, estaba embarazada cuando fue asesinado. Pedro, según su esposa y amigos, era una persona muy noble, muy amigo de sus amigos y muy cariñosa para su familia. Pedro Ruiz Rodríguez, de 30 años, era natural de Villar don Pardo, (Jaén), estaba casado desde hacía cuatro meses, trabajaba desde hacía diez en el Ayuntamiento de Durango, primero como externo y, tras aprobar las oposiciones, como policía municipal. En Durango se le tenía por amigo de miembros de la Guardia Civil del pueblo, en cuyo cuartel había residido, al parecer, alguna temporada. Días antes del atentado que acabó con su vida, recibió una paliza en la que se le advertía de que no siguiera "siendo un chivato". Había pedido el traslado a Albacete.
En el comando que le asesinó participaron los etarras Juan Antonio Olagorta Arana y Juan Carlos Gorrindo Echeandia, autores del asesinato a sendas penas de 29 años de reclusión mayor. También fueron condenados como cómplices José Antonio Echevarri Ayesta (14 años de reclusión menor) y Juan Miguel Iturriaga Omar (12 años de reclusión menor).
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior le concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo. - Juan Antonio Olagorta Arana y Juan Carlos Gorrindo Echeandia, José Antonio Echevarri Ayesta y Juan Miguel Iturriaga Omar Ángel Irazabalbeitia
28 de abril de 1980. Guardia Civil Rufino Muñoz Alcalde.
Guardia Civil Rufino Muñoz Alcalde.
A las dos y media de la tarde, Rufino Muñoz Alcalde regresaba a su casa en Fuenterrabía en un autobús de línea desde San Sebastián. En la misma parada se subió el Policía Nacional Hipólito Rodríguez Ramos y su esposa. Tanto Rufino como Hipólito iban vestidos de paisano y se sentaron en diferentes asientos del autobús. En el alto de Gainchurisquieta, a unos cinco kilómetros de Rentería, subieron al autobús tres individuos. Poco después de reanudarse la marcha, dispararon a bocajarro contra Rufino, que se encontraba en la parte delantera del vehículo hablando con el conductor. Rufino Muñoz se desplomó, sangrando abundantemente. Murió casi en el acto. Los tres etarras ordenaron entonces al conductor que parase el autobús y comenzaron a descender apresuradamente.
En ese momento el Policía Nacional Hipólito Rodríguez Ramos, que iba sin armas y viajaba con su mujer en el autobús, se abalanzó contra el último de los terroristas intentando detenerlo. En el forcejeo el Policía Nacional le aplicó una llave de judo sobre la muñeca de la mano derecha, en la que aún conservaba la pistola. La pistola del etarra se disparó, alcanzándole en el pecho. Se trataba del terrorista Francisco Javier Aranceta, que murió en el acto.
Pese a que los otros dos terroristas dispararon sobre Hipólito Rodríguez, el Policía Nacional sobrevivió a sus múltiples heridas en el tórax, la muñeca y la cabeza. Recibió los primeros auxilios en el puesto de la Cruz Roja de Rentería y, posteriormente, ingresó en la Residencia Sanitaria de San Sebastián. Rufino Muñoz había nacido en Fresno de Río Tirón (Burgos). Estaba casado y tenía tres hijos. La capilla ardiente se instaló en el Hospital Militar de San Sebastián, donde al día siguiente, 29 de abril, se celebró el funeral antes de que sus restos mortales fuesen trasladados a su localidad natal para recibir sepultura. Rufino Muñoz fue condecorado con la Medalla de Plata de la Guardia Civil.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior le concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.
28 de abril de 1994: Cabo Primero de la Guardia Civil José Benigno Villalobos Blanco.
A las ocho de la mañana de ese día, el cabo Primero del Instituto Armado, vestido de paisano, se dirigía en busca de su vehículo, aparcado frente su casa, para trasladarse, como hacia habitualmente, a su trabajo, cuando el terrorista miembro de ETA, Ángel Irazabalbeitia se le acercó por la espalda y le disparó tres tiros en la cabeza que le causaron la muerte instantánea. Los etarras huyeron a continuación hasta Portugalete, donde abandonaron el coche utilizado. Formaban también parte del comando Lourdes Churruca Medinabeitia y José Luis Martín Carmona. En los preparativos del atentado participaron los etarras Jorge Martínez Aedo y Aitor Bores Gutiérrez.
En el lugar del atentado se recogieron tres casquillos de nueve milímetros parabellum. Los terroristas huyeron en un turismo Fiat Tipo, con matrícula falsa de Santander, que abandonaron en el barrio de Repélega de Portugalete, cerca de una gasolinera. Miembros de la Guardia Civil y de la Ertzaintza acordonaron la zona, mientras especialistas en desactivación de explosivos inspeccionaron el vehículo en previsión de que pudiera contener alguna bomba, algo que fue descartado más tarde.
La capilla ardiente por el guardia civil asesinado quedó instalada en la tarde del jueves en el Gobierno Civil de Vizcaya y el funeral tuvo lugar al día siguiente, viernes 29 de abril, a las doce de mediodía, en la Iglesia de los Padres Agustinos de la capital vizcaína.
Benigno Villalobos Blanco, de 39 años, era natural de Lemóniz (Vizcaya). Casado y con tres hijos, era hijo y hermano de guardias civiles. Desde su ingreso en la Benemérita en 1975, siempre prestó servicio en Vizcaya. Estaba destinado en el Centro de Control de Transportes Internacionales de Baracaldo.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior le concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.
Comments