28 DE AGOSTO DE 1980 IRÚN (GUIPÚZCOA) A JESÚS MARÍA ECHEVESTE TOLEDO.
Jesús María Echeveste Toledo.
A las 8:45 horas del 28 de agosto de 1980 la banda terrorista ETA asesinaba en la localidad guipuzcoana de Irún al ingeniero industrial y agente de Aduanas JESÚS MARÍA ECHEVESTE TOLEDO.
Hacia las nueve y cuarto de la mañana y como era habitual en él, Jesús María Echeveste salió del portal número 9 de la calle Fueros, en Irún, en donde residía desde hacía más de veinte años.
Como todos los días, a su salida, su mujer Milagros, le observaba desde la terraza. El agente de Aduanas cruzó la carretera para dirigirse al puesto de prensa situado en la calle, para adquirir un periódico y un paquete de tabaco. Tras realizarlo y despedirse agitando la mano de su esposa, Jesús María se dirigió a la calle Berrocarran ojeando el diario.
Al llegar a la altura del bar «Weekend», más conocido como «Paquita» un joven que se encontraba junto a la fachada del Inmueble efectuó contra Jesús dos disparos con una escopeta con cañones recortados. Echeveste, que no pudo apercibirse de los hechos, cayó sobre el maletero de un «Renault 12» allí estacionado, quedando posteriormente tendido de costado sobre la acera. Inmediatamente después de efectuar los disparos el autor del atentado, así como otro joven que había permanecido simulando leer un periódico en la acera opuesta, se dirigieron a un turismo «Ford Fiesta», estacionado en doble fila y al volante del cual había otro terrorista, una mujer. Los terroristas habían robado el Ford Fiesta con el que huyeron, en el barrio de Amara en San Sebastián a su propietario, al cual dejarían atado a un árbol en la localidad de Oyarzun.
Apenas producirse el atentado varias personas se acercaron a Jesús María Echeveste con el propósito de auxiliarle. La víctima hizo esfuerzo por incorporarse pero al no poder hacerlo se quedó quieta y solicitó repetidas veces ayuda así como una ambulancia. Al conocerse la identidad del herido se llamó a la agencia de Aduanas «Sucesores de Echeandía» de la que el fallecido y un hermano eran propietarios. Personal de esta empresa se trasladó al lugar del suceso cuando todavía Echeveste yacía en el suelo. Unos diez minutos después llegó una ambulancia de la Cruz. Roja y trasladó al agente de Aduanas a la Residencia Sanitaria “Nuestra Señora de Aránzazu”, donde se procedió en un primer m omento a curar al herido. La intervención quirúrgica fue pospuesta una hora dado el crítico estado en que se encontraba el herido y la falta de sangre, del tipo «A negativo»; por este motivo se efectuó un llamamiento público en solicitud de este específico tipo de plasma. Según fuentes de la propia Residencia la respuesta fue masiva.
A las dos y cuarto de la tarde y cuando Jesús María Echeveste estaba siendo intervenido falleció en la mesa de operaciones.
Jesús María Echeveste Toledo, ingeniero industrial, era natural y vecino de Irún (Guipúzcoa). Tenía cuarenta y seis años de edad. Estaba casado sin hijos, y era agente de Aduanas. Según sus familiares y amigos, no tenía vinculaciones políticas, aunque era sim p atizan te del «PNV», partido al que estaban afiliados su mujer y un hermano.
Respecto a las causas por las que pudo producirse ese atentado nadie encontró una explicación y solamente circularon rumores por la localidad fronteriza guipuzcoana, mientras que unos negaron la posibilidad de que Echeveste hubiese recibido amenazas por parte de la banda, otros apuntaron que Jesús María se había negado a pagar el impuesto revolucionario. Asimismo, se corrió la posibilidad de una equivocación a la hora de elegir a la víctima por parte de la banda criminal. En la misma casa en que vivía Jesús María estaba domiciliado un miembro de la Ejecutiva de «UCD» que abandonó Guipúzcoa hacía tres meses al conocer que estaba en una lista de ETA.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo.
A día de hoy, el asesinato de Jesús María Echeveste, continúa impune sin ser juzgado.
Comments