29 DE ABRIL DE 1977: SARGENTO DE LA GUARDIA CIVIL ANTONIO GALÁN ACEITUNO.
Sargento de la Guardia Civil Antonio Galán Aceituno.
En la mañana del 29 de abril de 1977, el sargento de la Guardia Civil ANTONIO GALÁN ACEITUNO, moría en un enfrentamiento armado con miembros de ETA, en la localidad guipuzcoana de Tolosa
En relación con el suceso, el Gobierno Civil de Guipúzcoa facilitó la siguiente nota: Sobre las 22,15 horas del día de ayer, 28 de abril, cuatro individuos militantes de ETA político-militar secuestraron al cajero del Banco Hispano Americano de Tolosa, Ángel Ormazabal, usando un vehículo tipo furgoneta en donde, le introdujeron permaneciendo allí durante toda la noche. Sobre las seis de la mañana del día 29 de abril, los citados individuos penetraron en el referido Banco con el cajero, obligándole a abrir la caja y apoderándose los atracadores de unos 20 millones de pesetas. Tanto el cajero como la mujer de la limpieza fueron atados y encerrados en el lavabo. La limpiadora, después de conseguir librarse, soltó al cajero, quien de inmediato dio aviso a la Policía municipal y ésta alertó al puesto de la Guardia Civil de Tolosa.
De siete quince a siete treinta horas, como consecuencia de dicho aviso telefónico, el sargento de la Guardia Civil don Antonio Galán Aceituno, se presentó en el Banco, en donde estaban en aquel momento dos guardias municipales. Una vez enterado de los hechos, el sargento Galán Aceituno ordenó al conductor que le acompañaba que se trasladase al puesto, con el fin de pedir refuerzos. En ese momento irrumpió en el Banco un individuo vestido de guardia civil y otros tres de paisano, quienes dispararon una ráfaga de metralleta y dieron voces de “manos arriba. Entreguen el dinero”. El sargento reaccionó disparando su arma reglamentaria y alcanzando en la cabeza a uno de los individuos, cruzándose disparos, uno de los cuales ocasionó una herida y luego la muerte del sargento de la Guardia Civil.
Los que intentaron el segundo atraco, miembros de la rama de ETA militar, al manifestarles el cajero que no había dinero por que habían sido atracados, unas horas antes, se dieron a la huida, Con posterioridad se ha sabido que el dueño del coche matrícula B I-7033-1 es el ciudadano alemán Klaus Meltzer, a quien le fue arrebatado obligándolo a punta de pistola a salir de Tolosa por la carretera de Leaburu, donde le abandonaron juntó a unas escombreras”.
A las once y media de la mañana del día siguiente, se celebró en la parroquia de Santa María, en Tolosa, un funeral por el alma del sargento de la Guardia Civil, Antonio Galán Aceituno. Asistió al acto el director general de la Guardia Civil, general Ibáñez Freire, venido expresamente a la ceremonia, y el jefe de la zona de la Guardia Civil, del norte, general Atares Peña. También estaban presentes las primeras autoridades provinciales y locales.
Tras rezarse un responso en el cuartel de la Guardia Civil de Tolosa, donde estaba instalada la capilla ardiente, el cadáver del sargento Galán Aceituno fue trasladado a hombros de sus compañeros, envuelto su féretro en una bandera nacional, a la iglesia parroquial de Tolosa, precedido de diez coronas de flores portadas por fuerzas de la Guardia Civil y la Policía Armada.
La misa fue concelebrada por tres sacerdotes, y el templo se encontraba abarrotado de fieles. Ofició el párroco don Juan Martín Irulegui, que en su homilía testimonió el dolor que le había producido el robo a mano armada y el asesinato de este agente de orden público pidiendo oraciones por la víctima y que se aplicasen las leyes con toda rectitud pero sin espíritu de venganza.
Por último, se cantó el himno de la Guardia Civil y el cuerpo del sargento Galán Aceituno fue trasladado a un furgón que lo condujo a su pueblo natal de Castilblanco (Badajoz), acompañado por la esposa, los padres y demás familiares del difunto venidos desde su tierra natal para asistir a los funerales.
Antonio Galán Aceituno, sargento de la Guardia Civil era natural de Castelblanco (Badajoz). Había nacido en el año 1934. Estaba casado y tenía tres hijas, de 11, 8 y 5 años de edad, respectivamente. Su incorporación a Guipúzcoa había sido reciente, tras estar destinado en Pontevedra durante 14 años y, al ascender, fue trasladado a Tolosa. La localidad natal del sargento acordó, el 12 de junio de 1982, poner el nombre de Antonio Galán a una de sus calles. Castilblanco se convirtió así en uno de los primeros municipios en rendir homenaje a una víctima del terrorismo.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior le concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.
A día de hoy el asesinato del sargento Galán Aceituno continúa impune.
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