29 DE ABRIL DE 1985. GALDÁCANO (VIZCAYA) JESÚS ILDEFONSO GARCÍA VADILLO,
Jesús Ildefonso García Vadillo.
A las 18,20 horas de la tarde del 29 de abril de 1985, en la localidad vizcaína Galdácano era asesinado por un comando de ETA, el analista químico del departamento de forja de la Sociedad Anónima Echevarría, de la factoría de Basauri, JESÚS ILDEFONSO GARCÍA VADILLO.
Cuando acababa de recoger a su hija de la parada de autobús, situada en la calle de Juan Bautista Uñarte, dos jóvenes, un hombre y una mujer, armados con pistolas de gran tamaño, se acercaron a él y le dijeron que le iban a matar, ante los atónitos ojos de su hija, de cinco años de edad, que presenció el hecho. Las últimas palabras de Jesús Ildefonso García Vadillo, hacia sus asesinos fueron:” os habéis equivocado, yo no soy”,
Jesús Ildefonso García corrió despavorido y giró por la calle de Euskadi para desembocar en la de Zuloaga Malgolari. Fue en la esquina de ambas donde recibió el primer impacto de bala y donde cayó al suelo por primera vez. El joven se le acercó entonces y le apuntó con su pistola, pero Jesús Ildefonso le pudo dar varias patadas desde el suelo en la mano, para evitar que le alcanzase, desviándole un balazo que se incrustó en la pared de una cercana tienda de modas.
Seguidamente, la joven se le acercó también y le disparó dos tiros a bocajarro, que le alcanzaron en el cuerpo. La víctima logró levantarse para caer de nuevo un metro más adelante, donde su agresor le disparó otra vez.
Jesús Ildefonso García se levantó otra vez y corrió unos veinte metros. Fue seguido por el joven autor del atentado, quien acabó de vaciar el cargador de su pistola, hasta que vio caer, definitivamente, a la víctima.
Según testigos, los dos jóvenes se alejaron del lugar andando tranquilamente y con las pistolas pegadas a la pierna, hasta un vehículo donde les esperaba un tercer hombre. Antes de emprender la huida hacia el barrio de Elejalde, el autor de los disparos paró un momento el automóvil y observó la escena, tras lo cual ambos jóvenes huyeron en compañía del tercero en un Seat-127, de color azul, cuyo robo había sido denunciado.
En el lugar del suceso fuerzas de la Policía encontraron varios casquillos de nueve milímetros parabellum, de la marca FN.
El cuerpo de Jesús fue trasladado en una ambulancia municipal de Galdácano al hospital de Basurto-Bilbao, donde a las 18,30 horas ingresó cadáver. Jesús Ildefonso García presentaba cuatro impactos de bala, dos de ellos en la cabeza, uno en el homóplato y otro en el cuello.
Según la Policía Nacional y su cuñado, Jesús no había sido amenazado ni tenía militancia política o sindical alguna. “Era una persona más, normal y corriente, del pueblo de Galdácano, sin filiación política conocida”.
La esposa de Jesús fue atendida de una fuerte crisis nerviosa en una farmacia próxima al lugar del atentado, mientras que a su hija los empleados de la propia farmacia trataron de distraerla dándole juguetes.
Jesús García Vadillo, era natural de Alcazarén (Valladolid) y tenía 32 años. Además de su hija Idoia, de 5 años, que presenció el asesinato, Jesús iba a ser padre de otro hijo, pues su mujer estaba embarazada de cinco meses.
El asesinato de Jesús Ildefonso García Vadillo, continúa impune.
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