29 DE JULIO DE 1979. SAN SEBASTIÁN. BRIGADA DE LA GUARDIA CIVIL MOISÉS CORDERO LÓPEZ Y GUARDIA CIVIL ANTONIO PASTOR MARTÍN.
Brigada de la Guardia Civil Moisés Cordero López. Guardia Civil Antonio Pastor Martín.
A las once menos cuarto de la noche del 28 de julio de 1979, unas horas después de que la banda terrorista asesinara en Bilbao al cabo Primero de la Policía Nacional Miguel Saro y al Policía Emilio López de la Peña, cuatro miembros de la banda extorsionadora, marxista, terrorista y antiespañola ETA ametrallaban desde un Peugeot 404, que había sido robado a punta de pistola a su propietario en Rentería, la Casa-Cuartel de la Guardia Civil en el barrio donostiarra de Herrera, alcanzando a tres Guardias Civiles. Dos de ellos, el brigada MOISÉS CORDERO LÓPEZ y el Guardia Civil ANTONIO PASTOR MARTÍN fallecerían horas después, el 29 de julio de 1979, en la residencia Nuestra Señora de Aránzazu de San Sebastián. Un tercer Guardia Civil, José Álvarez Hillos, resultó herido, pero logró salvar la vida.
Brigada de la Guardia Civil Moisés Cordero López.
El Brigada Cordero y el Guardia Pastor se encontraban en la puerta del acuartelamiento cuando desde un vehículo de color negro, que pasó a gran velocidad, recibieron una descarga de fuego de ametralladora, que alcanzó a ambos servidores de orden que cayeron al suelo desangrándose. Fueron de inmediato trasladados a la Residencia Nuestra Señora de Aránzazu. El Brigada Cordero presentaba, según el parte médico, seis impactos de bala, que le interesaban los pulmones, así como brazos y piernas, Quedo ingresado en estado gravísimo.
Guardia Civil Antonio Pastor Martín.
El Guardia civil Antonio Pastor, fue alcanzado por cinco balas, una de ella le perforó el hígado, causando estallido hepático, otras tres le hirieron en muslo y piernas y otra en una mano. Estado crítico.
El automóvil Peugeot 404 utilizado por los etarras para cometer el atentado fue encontrado al día siguiente en el barrio donostiarra de Alza en San Sebastián. En su interior aparecieron varios casquillos de fusil Cetme y del calibre 9 milímetros parabellum, marca FN. El vehículo presentaba varios impactos de bala en la parte izquierda del cristal trasero.
El Brigada de la Guardia Civil Moisés Cordero López, falleció a las tres y media de la madrugada del domingo 29, en la residencia sanitaria Nuestra Señora de Aránzazu.
El Guardia Civil Antonio Pastor Martín, falleció en la tarde del mismo domingo 29 de julio, tras varias intervenciones quirúrgicas y transfusiones de sangre.
En la misma tarde de ese domingo, de forma inexplicable, como queriendo esconder el féretro, se celebró una Misa por el eterno descanso del Brigada Moisés Cordero en el hospital Militar de San Sebastián. Al finalizar la misma, sus restos mortales fueron trasladados a la localidad onubense de Encinasola.
Al día siguiente tuvo lugar el funeral por el alma del Guardia Pastor, oficiado en el hospital Militar de San Sebastián, donde se había instalado la capilla ardiente. Fue presido por el gobernador Civil de Guipúzcoa Joaquín Argote. Gobernador Militar, primeras autoridades provinciales y mandos de la Guardia Civil, Policía Nacional, Ejército y numerosos compañeros. Al finalizar el oficio religioso y con inusitada rapidez, el féretro, envuelto en la Bandera Nacional, fue introducido en un furgón funerario, que lo trasladaría a Palencia.
Moisés Cordero López, había nacido en la localidad onubense de Isla Cristina (Huelva), tenía 51 años, estaba casado, y era padre de tres hijos. Estaba destinado en el cuartel de Herrera desde el 1 de julio de ese mismo año.
Fue enterrado en el pueblo onubense de Encinasola, donde pasó su infancia y juventud, constituyendo el mismo una gran manifestación de pesar y dolor. Con la asistencia de la familia, a quien acompañaba el Gobernador Civil de la provincia; General Jefe de la Zona de la Guardia Civil, Gobernador militar de Huelva y otras autoridades civiles y militares, así como numerosos compañeros que llevaron a hombros su ataúd y entonaron el Himno de la Guardia Civil. El Brigada Cordero, había sido destinado a Vascongadas hacia escasamente un mes.
El Guardia Civil Antonio Pastor Martín, natural de Palencia, tenía 24 años y estaba casado, Había ingresado en la Guardia Civil el 15 de febrero de 1979 y llevaba sólo dos días destinado en el cuartel donostiarra de Herrera.
Su entierro en la capital palentina, que contó con la presencia de las primeras autoridades civiles y militares, fue acompañado por un enorme gentío que dio vivas a España, a la Guardia Civil y dedico una larga ovación al féretro, en el momento en que llegaba al cementerio, donde será cristianamente enterrado.
En enero de 2010 el delegado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en Palencia, León y Valladolid, Víctor Manuel Villalobos Blanco, entregó al alcalde, Heliodoro Gallego, una solicitud para que el Ayuntamiento le dedicase una calle en su ciudad natal.
El atentado fue reivindicado el 30 de julio por ETA militar, en el mismo comunicado en el que se atribuía el asesinato de los policías nacionales Miguel Ángel Saro Pérez y Emilio López de la Peña.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se les concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior le concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.
Los asesinatos del Brigada Moisés Cordero y del Guardia Civil Antonio Pastor, continúan, a día de hoy, impunes y sin ser juzgados.
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