HOY 3 DE AGOSTO: ASESINADOS POR EL TERRORISMO MARXISTA. ¡ESPAÑOL RECUERDA Y NO OLVIDES!
- calinfernandezbara
- 4 ago 2024
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3 DE AGOSTO DE 1985. LUYANDO ÁLAVA. ARTIFICIERO DE LA GUARDIA CIVIL FERNANDO AMOR CALVO.

Guardia Civil Fernando Amor Calvo.
El 3 de agosto de 1985 la banda terrorista ETA colocaba a la puerta de un disco-bar de la localidad alavesa de Luyando, una bomba. Al intentar desactivarla, encontraría la muerte el artificiero de la Guardia Civil FERNANDO AMOR CALVO .
Sobre las cinco y media de la madrugada se recibió una llamada anónima en el puesto de la Cruz Roja de Amurrio que anunció la colocación de la bomba. Los miembros de la Cruz Roja avisaron a la Policía Autónoma vasca y ésta, a su vez, dio cuenta del hecho a la Guardia Civil.
Personados los artificieros de la Benemérita comprobaron que el artefacto estaba dentro de una caja de galletas de pequeño tamaño que los autores del hecho dejaron junto a la puerta del local
Una vez desalojadas las dos casas situadas junto al disco-bar El Peñón, miembros del equipo de técnicos en desactivación de explosivos de la Guardia Civil de Álava intentaron desactivar el artefacto por distintos medios. En las operaciones, llegaron a efectuar varios disparos contra la caja, sin que ésta estallara, pero cuando uno de los miembros del equipo se acercó a manipularla, hizo explosión y alcanzó al guardia segundo Fernando Amor Calvo, quien su frió graves heridas.
El artefacto estaba compuesto por una cantidad de cloratita equivalente en capaci dad explosiva a seis kilos de goma-2. La explosión del artefacto causó algunos daños en el interior y exterior del bar.
La capilla ardiente quedó instalada en el cuartel de la Guardia Civil de Vitoria y los funerales religiosos se celebraron al día siguiente, 4 de agosto, a la una del mediodía en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores de la capital alavesa. El féretro, cubierto con la Bandera Nacional, fue conducido a hombros por compañeros de la víctima desde el acuartelamiento de la Guardia Civil de Sansomendi hasta la iglesia. El funeral estuvo presidido por el director de la Seguridad del Estado, Julián Sancristóbal -que ostentaba la representación del ministro del Interior, José Barrionuevo; el director de la Guardia Civil, general José Antonio Sáenz de Santamaría; los gobernadores civiles de Álava y Vizcaya, y mandos de la Policía Nacional, de la propia Guardia Civil y de la Ertzaintza.
Finalizadas las honras fúnebres, el féretro con los restos mortales del guardia civil Fernando Amor Calvo fue trasladado por vía aérea, desde el aeropuerto de Vitoria hasta el aeropuerto coruñés de Alvedro, en donde, con media hora de retraso sobre el horario previsto, aterrizó el avión militar que traía el cadáver de Femando Amor Calvo. En el avión viajaron también desde la capital vasca la esposa del fallecido, su padre, y otros familiares. En el aeropuerto coruñés los restos mortales de Fernando Amor fueron recibidos por el presidente de la Xunta de Galicia, el delegado general del Gobierno en Galicia y el general jefe de la Zona de la Guardia Civil, así como por dos hermanos del infortunado artificiero, ambos miembros del Ejército de Tierra, y otros miembros de las Fuerzas Armadas.
El féretro fue introducido en un furgón funerario que, a las tres menos cuarto de la tarde, abandonó el aeropuerto de Alvedro. Posteriormente el cadáver fue conducido al Hospital del Ministerio de Defensa de Ferrol, donde quedó insta lada la capilla ardiente desde primeras horas de la tarde hasta las siete. Numerosas fueron las personas y autoridades que oraron ante el catafalco instalado en el referido recinto, en el que, antes de partir la comitiva fúnebre, se celebró un funeral oficiado por el vicario castrense de la Zona Marítima del Cantábrico, Agustín Delgado.
Entre las autoridades presentes se hallaban el capitán general de la VIII Región Militar, teniente general Buigues Gómez; capitán general en funciones de la Zona Marítima del Cantábrico, vicealmirante Arias Sánchez; jefe de Zona de la Guardia Civil, general de brigada Manuel Lafuente; delegado del Gobierno en Galicia, Domingo García Sabell; director general de Justicia e Interior de la Xunta de Galicia, Juan Luís Pía Martínez; gobernador civil en funciones, José Manuel López Casanova; jefe superior de Policía, mandos de la Guardia Civil, Policia Nacional y Ejercito y otras autoridades civiles y militares.
El féretro y el cortejo fúnebre llegaron a la iglesia de Santa María de San Sadurniño a las ocho menos diez de la tarde. Tras un breve responso, en el iglesario, guardias civiles y policías nacionales portaron los restos mortales de Fernando Amor Calvo, contenidos en un ataúd envuelto en la bandera Nacional, con un clavel rojo. Tras el féretro caminaron la viuda del guardia civil, Maribel Montero Anaya; su padre, Manuel Amor Hermida, capitán de Artillería retirado; y sus hermanos, Manuel, también capitán de la misma arma; José Ramón, Roberto y Carlos. A continuación, autoridades y representaciones, compañeros del fallecido, vecinos y amigos, con decenas de coronas y ramos de flores. También estuvo presente una representación de la Organización Juvenil Española, asociación de la que Fernando Amor había sido jefe de Círculo, en Ferrol.
En el momento de introducir el féretro en el nicho, efectivos de la Guardia Civil realizaron una descarga de fusilería por su compañero muerto en acto de servicio. La viuda, que no pudo contenerse, se abrazó al féretro instantes antes de que el padre de Fernando Amor Calvo depositase sobre el ataúd una condecoración militar.
En el camposanto, el párroco de Santa María de San Sadurniño, Ramón Díaz Raña, rezó las preces finales del ceremonial, mientras la viuda del guardia civil fallecido, con el tricornio de su esposo entre las manos, era consolada por familiares
Fernando Amor Calvo, de 25 años de edad, estaba casado desde junio con Isabel Montero,no tenía hijos y era natural de El Ferrol. Estaba destinado en el equipo de desactivación de explosivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Vitoria.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior le concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.
A día de hoy, el asesinato de guardia Civil Fernando Amor Calvo, continúa impune
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