3 DE JUNIO DE 1974. ATAÚN (GUIPÚZCOA) GUARDIA CIVIL MANUEL PÉREZ VÁZQUEZ.
Guardia Civil Manuel Pérez Vázquez.
El 3 de junio de 1974 la banda terrorista ETA acababa en Ataún (Guipúzcoa) con la vida del Guardia Civil MANUEL PÉREZ VÁZQUEZ, que formaba parte de un dispositivo de control que se había establecido tras un robo en la empresa CAF (Compañía Auxiliar de Ferrocarriles).
El 31 de mayo cinco terroristas armados con subfusiles habían atracado, con la complicidad de un empleado, las instalaciones de CAF en Beasain, haciéndose con los catorce millones de pesetas de la nómina de los trabajadores. Tras el atraco, la Guardia Civil estableció un dispositivo de búsqueda en toda la zona para tratar de localizar a los etarras. Estos eran Juan Labordeta Vergara, alias Lezo, José Manuel Pagoaga Gallastegui, Peixoto, José Antonio Garmendia Artola, Dumpe, Félix Eguía Jaureguizábal y Francisco Javier Aya Zulaica, Trepa.
Doce horas después, una pareja de motoristas de la Agrupación de Tráfico localizó un vehículo cerca de Olaberría, cuyos ocupantes habían entrado en un edificio en ruinas. Se produjo un tiroteo y los etarras consiguieron huir. En el edificio se encontró casi todo el dinero robado y armas de todo tipo. Poco después se detuvo a uno de los asaltantes, Juan Labordeta Vergara, que no ofreció resistencia.
La operación de búsqueda del resto de atracadores se prolongó varios días. Durante la madrugada del 2 al 3 de junio, un vehículo de la Guardia Civil, conducido por Manuel Pérez Vázquez, circulaba por Ataún cuando vieron a dos hombres y una mujer que les resultaron sospechosos. Éstos transitaban por el tramo de carretera que une las localidades guipuzcoanas de Lezcano y Ataún. En el vehículo de la Guardia Civil viajaban también el teniente Evaristo García Sotelo y el cabo primero Miguel Alonso Martín.
Los Guardias Civiles se detuvieron y pidieron la documentación a los tres sospechosos. Dos de ellos, María Lourdes Aizmendi y José María Arín Baztarrica, la mostraron, pero el tercero sacó una pistola y disparó contra Manuel, dejándolo gravemente herido. Alcanzado por un disparo en el corazón, murió poco después en la Clínica de San Cosme y San Damián de Tolosa.
El autor de los disparos sería identificado posteriormente como Miguel Ángel Apalategui Aierbe, de 19 años, que trabajaba como administrativo en CAF y había suministrado a los etarras la información para cometer el atraco. Tras asesinar al guardia civil, saltó a un río cercano salvando un gran desnivel y huyó amparado por la oscuridad de la noche. La Guardia Civil sospechó que Apalategui Aierbe, alias Apala, pensó que Labordeta Vergara lo había delatado y que iban a detenerlo. Pocos años después, el asesino de Manuel Pérez alcanzaría gran notoriedad como miembro de ETA.
Manuel Pérez Vázquez era de San Román de la Retorta (Lugo). Tenía 29 años y estaba soltero. Estaba destinado en la Comandancia de San Sebastián, adscrito al cuartel de Zaráuz. Era la segunda víctima mortal del año 1974, tras el asesinato el 3 de abril del jefe del Grupo de Información de la Guardia Civil en Azpeitia, Gregorio Posada Zurrón.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior le concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.
3 DE JUNIO DE 1982. BILBAO. DANIEL HENRÍQUEZ GARCÍA CORONEL RETIRADO DEL EJÉRCITO DE TIERRA.
Daniel Henríquez García.
El 3 de junio de 1982 es asesinado por la banda terrorista ETA en Bilbao el coronel retirado del Ejército de Tierra DANIEL HENRÍQUEZ GARCÍA. Cuatro terroristas lo ametrallaron desde un vehículo instantes después de que el militar aparcara su automóvil junto a la puerta de su domicilio en el barrio bilbaíno de San Ignacio. A continuación emprendieron la huida.
Una hora después de ser asesinado, hacia las nueve de la noche, el juez ordenaba el levantamiento del cadáver, que se encontraba tendido entre dos automóviles, con un periódico entre las manos y en mitad de un gran charco de sangre.
Dos años y medio antes, el 4 de diciembre de 1979, el militar había sufrido un intento de secuestro. Dos jóvenes se presentaron en su domicilio, pero el coronel se encontraba ausente. Los gritos de la esposa del militar y de su hija, que alertaron al vecindario, hicieron desistir de sus propósitos a los secuestradores. Anteriormente había recibido amenazas, por lo que se había trasladado a unos edificios destinados a miembros del Ejército cercanos al antiguo Gobierno Militar. Incluso llegó a llevar escolta durante algún tiempo. Tras jubilarse, volvió a vivir en su antiguo domicilio.
Daniel Henríquez García era natural de Margoz de Atajo (León). Tenía 64 años y estaba casado en segundas nupcias. Tenía cinco hijos: cuatro de su primer matrimonio y una del segundo. Había estado destinado como segundo jefe del Gobierno Militar de Bilbao y en el regimiento de Garellano, con base en la capital vizcaína.
3 DE JUNIO DE 1990. PAMPLONA, EX POLICÍA NACIONAL FRANCISCO ALMAGRO CARMONA.
Francisco Almagro Carmona.
A la una y media de la madrugada del domingo 3 de junio de 1990, ETA tiroteaba en Pamplona al ex policía nacional FRANCISCO ALMAGRO CARMONA en el portal de su domicilio en el barrio pamplonés de Rochapea.
Los terroristas lo llamaron de forma amistosa a través del portero automático del edificio para que bajara: "Baja, Paco, baja". Cuando abrió el portal, le dispararon cuatro tiros. A continuación los etarras abandonaron el lugar de los hechos en un vehículo que, previamente, habían robado a punta de pistola a una pareja de novios. Éstos habían sido abandonados encadenados a un árbol en el término municipal de Arre (Navarra).
Poco después, varias personas bajaron al portal y hallaron el cuerpo sin vida del expolicía tendido en el suelo en medio de un gran charco de sangre. La Policía encontró en el portal cuatro casquillos de bala del calibre 9 milímetros parabellum.
Según la Delegación del Gobierno de Navarra, Francisco Almagro fue expulsado del Cuerpo Nacional de Policía en 1980 por tenencia de estupefacientes, cuando estaba destinado en la comisaría de Benidorm. Durante sus años de estancia en Pamplona nunca fue detenido o procesado por acusaciones vinculadas al tráfico de drogas, ni existió cargo judicial alguno contra él, según informaron fuentes oficiales. Sin embargo, Herri Batasuna, que se había puesto a la cabeza del movimiento vecinal contra el consumo de drogas en el barrio de Rochapea a través de Askagintza (vinculado a la izquierda proetarra), elaboró "varios documentos en los que se señalaba a Almagro como camello. ETA tomó nota y lo asesinó" (La derrota de ETA. De la primera a la última víctima, de José María Calleja e Ignacio Sánchez Cuenca, Adhara, 2006).
Tres semanas después se encontró la pistola utilizada para acabar con la vida de Francisco Almagro junto al cadáver del terrorista Juan María Lizarralde Urreta, fallecido en la Foz de Lumbier (Navarra) el 26 de junio de 1990, junto a su compañera, la también etarra Susana Arregui Maiztegui. Al parecer ambos se suicidaron al creerse rodeados por efectivos de la Guardia Civil. En estos mismos sucesos resultó herido y detenido Germán Rubenach Roig, que había asesinado unas horas antes al sargento de la Guardia Civil José Luis Hervás Mañas. Rubenach Roig fue condenado por la Audiencia Nacional en 1995 a 30 años de reclusión mayor por el asesinato del ex policía nacional.
Francisco Almagro Carmona, de 36 años, era de Granada. Estaba casado y tenía dos hijos, uno de 7 años y otro de 9 meses. Sus restos mortales fueron enterrados el 5 de junio en el cementerio granadino de San José.
Comments