3 DE JUNIO DE 1974. ATAÚN (GUIPÚZCOA) GUARDIA CIVIL MANUEL PÉREZ VÁZQUEZ.
Guardia Civil Manuel Pérez Vázquez.
A las dos y media de la madrugada del domingo 3 de junio de 1974, al proceder varios guardias civiles a la identificación de tres jóvenes que venían de una sala de fiestas, en la carretera de San Gregorio y Aya, cerca de la localidad guipuzcoana de Ataún, uno de ellos sacó una pistola y disparó contra el Guardia Civil MANUEL PÉREZ VÁZQUEZ, que resultó con heridas graves, a causa de las cuales fallecería posteriormente. Manuel Pérez Vázquez falleció por impacto de bala alojada en la región umbilical; afectando el proyectil a dos vasos y provocando una grave hemorragia que le ocasionó la muerte.
El agresor escapó inmediatamente después de disparar y, dadas la oscuridad y la abundante niebla reinantes, no pudo ser detenido, aunque sí identificado.
Los dos jóvenes que le acompañaban —un chico y una chica— fueron detenidos por la Guardia Civil que, una vez comprobado que no tenían nada que ver con los hechos, fueron puestos en libertad en la misma tarde del domingo.
El asesino fue identificado como Miguel Ángel Apalategui Ayerbe, de 19 años de edad, natural de Ataún, empleado administrativo de “Construcciones Auxiliares de Ferrocarriles” (C.A.F.) de Beasain, y presunto confidente y enlace de los cuatro individuos de “ETA” que el viernes 2 de junio atracaron una de las pagadurías de esa misma empresa. Aquel comando estaba formado por varios individuos que se harían tristemente célebres por sus asesinatos y acciones terroristas: Pagoaga Gallastegui, alias “Peixoto”, Javier Aya Zulaica, alias “Trepa”, José Antonio Garmendíá Artola, alias “Tupa y Félix Eguía., alias “Félix”. Con el correr de los años, Apala tendría también un gran protagonismo en la organización asesina, marxista y antiespañola.
A la tarde de ese mismo día 3 en la iglesia catedral del Buen Pastor de San Sebastián, tuvo lugar la misa de «córpore insepulto» por el eterno descanso del alma del Guardia civil Manuel Pérez Vázquez.
Minutos antes del comienzo del oficio religioso, una gran cantidad de público se congregó en las inmediaciones de la catedral donostiarra, así como representaciones del Ejército, Guardia Civil y Policía Armada. Sobre las siete menos cinco llegó a la Plaza del Buen Pastor el director general de la Guardia Civil, teniente general Vega Rodríguez, quien fue recibido por el gobernador civil y jefe provincial del Movimiento de Guipúzcoa, Eulogio Salmerón Mora; coronel jefe del 551 Tercio de la Guardia Civil, y otras autoridades y jerarquías. Momentos después lo hacían los familiares del guardia civil asesinado, su padre Antonio Pérez López, hermana y tío.
El féretro, al que seguían nueve coronas, fue descendido del furgón mortuorio por seis compañeros que lo depositaron en un túmulo ante el atrio de la catedral. A continuación, el director general de la Guardia Civil impuso sobre la bandera nacional qué cubría el féretro la medalla militar con distintivo blanco y la medalla policial con distintivo rojo.
Ocho sacerdotes oficiaron la Misa, terminada la cual el féretro fue trasladado junto al furgón mortuorio, desfilando ante él sus compañeros y representaciones del Ejército. Tras entonase el “Cara al Sol”, el gobernador civil y jefe provincial del Movimiento de Guipúzcoa, dirigiéndose a los presentes dijo: “Caballero guardia civil Manuel Pérez Vázquez, caído por España en defensa del orden y de la paz”, al que todos respondieron con un «presente».
Inmediatamente después, el coche mortuorio, seguido de otro vehículo en el que viajaban los familiares, emprendió viaje por carretera a San Román de Retorta, en la provincia de Lugo, donde los restos mortales de Manuel Pérez Vázquez recibieron cristiana sepultura en una ceremonia presidida por el subdirector de la Guardia Civil General Salvador Bujanda; gobernadores civil y militar de Lugo y otras autoridades. Más de dos mil personas se dieron cita en el entierro, destacando la presencia de Guardias Civiles, Policías Armados, Cuerpo general de Policía y varios falangistas que vestían camisa azul, así como todo el v4ecindario de San Román y alrededores.
Manuel Pérez Vázquez había nacido en San Román de Retorta (Lugo). Tenía 29 años y estaba soltero. Estaba destinado en la Comandancia de San Sebastián, adscrito al cuartel de Zaráuz.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior les concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.
El asesinato del Guardia Civil Manuel Pérez Vázquez nunca fue juzgado, continuando a día de hoy impune.
Comments