31 DE ENERO DE 1991. BILBAO. FRANCISCO DÍAZ DE CERIO GÓMEZ.
Francisco Díaz de Cerio Gómez.
Un antiguo guardia civil FRANCISCO DÍAZ DE CERIO GÓMEZ, era asesinado a tiros por un etarra a las 7.15 horas del 31 de enero de 1991, en el barrio bilbaíno de Ocharcoaga, donde tenía su domicilio.
En el atentado participaron dos individuos, uno de los cuales efectuó al menos cinco disparos con un arma corta, mientras el otro esperaba en el interior de un taxi, que había sido previamente robado a punta de pistola y en cuyo maletero permanecía el conductor a quien abandonarían junto al taxi en la carretera de Ibarsusi. Díaz de Cerio resultó muerto en el acto por los impactos de bala y su cadáver fue trasladado al depósito del hospital de Basurto- Bilbao donde le fue practicada la autopsia.
Los autores del atentado se dieron a la fuga en el taxi, un Volkswagen Passat de color blanco que había sido sustraído a punta de pistola en la plaza de Arriaga, de Bilbao, aproximadamente una hora antes de producirse el atentado.
A día de hoy el asesinato de Francisco Díaz de Cerio Gómez continúa impune. Solamente fue juzgado en calidad de informador de la banda el etarra cómplice Juan María San Pedro Blanco, alias Jon, Detenido en junio de 1991, estuvo cuatro años en prisión sin ser juzgado. Puesto en libertad huyó de las autoridades antes de la celebración de juicio, fijado para octubre de 1995. Fue un vergonzoso caso de la lentitud de la justicia motivando su excarcelación por el cumplimiento del plazo máximo de prisión preventiva.
San Pedro Blanco fue detenido nuevamente en Francia, el 9 de marzo de 1999, en una operación en la que también fueron apresados otros cinco etarras, entre ellos José Javier Arizcuren Ruiz, alias Kantauri, e Irantze Gallastegui Sodupe. El 19 de enero de 2004 Juan María San Pedro Blanco fue entregado por las autoridades francesas a España para ser juzgado por sus múltiples causas, entre ellas una por participar en un intento de atentado contra un policía en 1991 en Baracaldo. Sería condenado a una pena de 50 años de prisión.
En febrero de 2023, San Pedro Blanco, fue trasladado de la prisión palentina de Dueñas a una cárcel de Vascongadas.
Francisco Díaz de Cerio, de 41 años de edad, estaba casado y tenía dos hijos de 15 y 17 años. Había sido miembro de la Guardia Civil de 1974 a 1980, abandonando voluntariamente el Instituto Armado para entrar a trabajar en la central nuclear de Lemóniz, pasando posteriormente a la empresa Iberduero, donde realizaba la tarea de lectura de contadores en domicilios particulares. Cuando fue asesinado era miembro activo del sindicato UGT.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió a la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo.
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