4 DE MAYO DE 1981. BARCELONA. SARGENTO DE LA GUARDIA CIVIL JUSTINIANO FERNÁNDEZ PESADO. GUARDIA CIVIL FRANCISCO MONTENEGRO JIMÉNEZ.
Guardia Civil Francisco Montenegro Jiménez. Sargento de la Guardia Civil Justiniano Fernández Pesado.
A las 10,30 de la mañana del 4 de mayo de 1981, en el bar Parra, de la calle Hedilla, de Barcelona, un comando del GRAPO asesinaba al sargento de la Guardia Civil JUSTINIANO FERNÁNDEZ PESADO y al Guardia Civil FRANCISCO MONTENEGRO JIMÉNEZ. Los dos guardias civiles habían entrado a desayunar, cuando cumplían servicio de vigilancia en una entidad bancada de las cercanías.
Sargento de la Guardia Civil Justiniano Fernández Pesado.
La confusión de los primeros momentos hizo creer que el atentado había tenido lugar ante la puerta del bar, cuando en realidad se realizó en su interior, mientras los dos guardias civiles tomaban su desayuno. Llegaron en ese momento dos jóvenes, vestidos con monos azules, y pidieron dos cervezas. Los dos jóvenes sacaron unas metralletas y dispararon prácticamente a bocajarro contra los dos guardias, que murieron en el acto.
Guardia Civil Francisco Montenegro Jiménez.
Uno de los jóvenes remató a los guardias, mientras el otro se apoderó de sus subfusiles reglamentarios. Después salieron a pie y corrieron en dirección a la Avenida Fabra i Puig, donde se les vio subir en un coche marca Talbot, que fue abandonado unos trescientos metros más adelante, ya en el Paseo de Maragall.
Los dos guardias civiles se hallaban destinados en la Comandancia de Horta, y cumplían normalmente servicio de vigilancia en entidades bancadas.
Algunos días cumplían ronda de vigilancia en las estafetas de Correos de la zona, y ese día se dirigían hacia la situada en la vecina calle de Torroella. Con frecuencia entraban a desayunar en el bar Parra, donde eran muy conocidos. La Policía halló en el interior del bar Parra algunos casquillos de bala marca «Gecco», Parabellum
Por orden del juez de guardia, los cuerpos de los dos guardias fueron trasladados al Hospital Militar de Barcelona, donde quedó instalada la capilla ardiente.
En la capilla del Hospital Militar de Barcelona se ha celebró a las 11 de la mañana del día siguiente, los funerales por las almas de los dos guardias civiles asesinados
Justiniano Fernández y Francisco Montenegro.
Al acto asistieron el director general de la Guardia Civil, general Aramburu Topete; el capitán general de la IV Región Militar, teniente general Ricardo Arozarena; el presidente de la Generalidad, Jordi Pujol; el delegado general del Gobierno en Cataluña. Juan Rovira Tarazona; el gobernador civil de Barcelona, el alcalde de la ciudad, el presidente de la Diputación, varios consejeros de la Generalitat. y otras autoridades.
Estaban también presentes numerosos generales, jefes y oficiales del Ejército y de las fuerzas del orden público, así como familiares de los Guardias Civiles asesinados.
A la salida del funeral se produjeron numerosos y constantes gritos de «Viva España», «Viva la- Guardia Civil», «Tejero Libertad», repetido de forma insistente, «Pena de muerte para los terroristas» “ETA Y GRAPO al paredón” y «Traidores fuera” “Terrorismo culpable, Gobierno responsable”.
En medio del griterío, la compañía de la Guardia Civil que rindió honores, entonó del Himno de la Guardia Civil, que fue seguido con gran respeto. Posteriormente continuaron los gritos, destacando especialmente los de un numeroso grupo de mujeres que pidió la pena de muerte, dirigiéndose a los altos mandos militares.
Los dos féretros, que iban envueltos en la bandera Nacional, fueron muy aplaudidos a la salida del recinto hospitalario, al igual que lo fue la Guardia Civil.
Inmediatamente después de producirse el atentado, la policía barcelonesa distribuyó entre los medios informativos de prensa las fotografías de los presuntos integrantes del comando del «GRAPO», entre los que figuraban Enrique Cerdán Calixto y Francisco Roberto Liñeira Olveira. Liñeira alias “Miguel”, nacido en enero de 1959 en La Coruña. Durante varios años vivió en el domicilio familiar, en la calle José Baldomir, y posteriormente con una tía, en el barrio de Monelos.
Tras finalizar el COU en el instituto del Agra del Orzan, Inició los estudios de Náutica en la Escuela Oficial de La Coruña, hasta el año 1977, en que comenzó su militancia en el PCE (r). En octubre de 1978 figuró como miembro del Comité Nacional de Galicia de dicho partido. Con anterioridad, el 5 de marzo de 1978, fue detenido al serle ocupada una bolsa en la que llevaba propaganda impresa exigiendo la liberación de presos políticos. Dos días después quedó en libertad.
En el año 1979 era el responsable de propaganda para Cataluña, País Vasco y Centro, distribuyendo las publicaciones “Gaceta Roja” y “Bandera Roja”. Fue nuevamente detenido y puesto en libertad el 21 de enero de 1980. Estaba considerado por la Policía como responsable de distribución de propaganda para Cataluña, Vascongadas y zona centro de los GRAPO. Liñeira Olveira, había sido identificado como uno de los asesinos del general Enrique Briz Armengol.
Precisamente tras asesinar al General Briz Armegol, Roberto Liñeira Olveira, moriría en junio de 1981, en un enfrentamiento con fuerzas de la Guardia Civil a las afueras de La Farga de Bebie, en Las Lloses Ripoll (Gerona), junto a otros tres terroristas del GRAPO, María Dolores Castro Saa, Albino Gabriel López y Antonio Cabezas Bella.
Esa tarde la Guardia Civil que prestaba servicio en el apeadero del ferrocarril de La Farga del Bebié, trató de identificar a dos jóvenes, hombre y mujer, que le infundieron sospechas, trasladándolos a la casa-cuartel del puesto, situado en las inmediaciones del apeadero.
En el interior del puesto, cuando se iba a proceder a su registro, ambos sospechosos hicieron uso de armas que tenían ocultas: uno, en una pierna, y la joven bajo la gorra visera que cubría su cabeza, una pistola Llama, del calibre 7,65, y una pistola Star, del 9 largo, hiriendo al guardia civil Juan Martínez Pérez. Ante los disparos, la Guardia Civil repelió la agresión abriendo fuego con sus armas y resultando muertos en el acto ambos jóvenes. Los dos individuos que portaban documentación falsa a nombre de María Teresa Albacete Pérez y Manuel García Fernández, eran los miembros del GRAPO Albino Gabriel López, nacido en Castrocaldelas, provincia de Orense, residente en La Coruña, de veintitrés años de edad, y María Dolores Castro Saa, de Cargamala, Mondariz, Pontevedra, de veinticuatro años.
Como consecuencia de la continuación de las operaciones que miembros de este Cuerpo realizaban en la zona, sobre las diecinueve treinta horas, en el lugar conocido por la Riera de Fogonella, situado a un kilómetro aproximadamente del pueblo de La Farga del Bebie, fue localizada una tienda de campaña, en cuyas inmediaciones se encontraban dos individuos que, al observar la presencia de la Guardia Civil, abrieron fuego con una pistola Star del 9 largo y un revólver Smith Wenson, calibre 32.
Al ser repelida la agresión por parte de la Guardia Civil, resultaron muertos los agresores, identificados como Roberto Liñeira Oliveira, nacido en La Coruña, el 19 de enero de 1959, y Antonio Cabezas Bella, nacido en Barcelona, de veintinueve años, tambien miembros del GRAPO.
El sargento Justiniano Fernández Pesado, de 43 años de edad, había nacido Serradillas (Cáceres) Dejaba viuda y tres hijos. Por su parte, el guardia Civil Francisco Montenegro Jiménez, era natural de Archidona (Málaga).Tenia 44 años de edad. Estaba casado y era padre también de tres hijos
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se les concedió a ambos la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior le concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.
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