4 DE NOVIEMBRE DE 1980. ZARAUZ (GUIPÚZCOA). MIGUEL LASA ARRUABARRENA. PELUQUERO.
Miguel Lasa Arruabarrena.
El 4 de noviembre de 1980 fallecía en la residencia de la Seguridad Social Nuestra Señora de Aránzazu de San Sebastián MIGUEL LASA ARRUABARRENA, horas después de haber sido herido en el atentado que tres miembros de la banda terrorista ETA perpetraron en el Bar Haizea de Zarauz. De resultas del mismo fallecieron cuatro guardias civiles los cabos primeros Ángel Retamar Nogales y Arturo López Hernández, y los Guardias Julio César Castillejo Pérez y Modesto García Lorenzo, y resultaron heridos un quinto agente y otras cuatro personas, todas ellas clientes del bar que se encontraban en el interior del establecimiento cuando los etarras empezaron a disparar.
Miguel Lasa fue herido en la cabeza cuando salía de los servicios del local con el camarero Antonio Izquierdo, también herido en el atentado. Fue sometido a una delicada operación quirúrgica de la que no consiguió salir, falleciendo a las once de la mañana.
Por aquel atentado contra los cuatro guardias Civiles y Miguel Lasa, en 1988 la Audiencia Nacional condenó al etarra Juan María Tapia Irujo a penas que sumaban más de 50 años de prisión. En 2001 fue condenado José Javier Zabaleta Elosegi, alias “Baldo”, como autor del atentado, a 30 años de prisión mayor por cada víctima mortal y a otros 10 por cada uno de los cinco asesinatos frustrados, sumando un total de 200 años. Según la sentencia:” Zabaleta Elosegi formaba parte en 1980 de un grupo de liberados de ETA –a sueldo de la banda– que actuaba en las zonas de Beasain y Zarauz. El 3 de noviembre de 1980 cinco terroristas se dirigieron al Bar Haizea, en Zarauz, y dos de ellos, entre los que se encontraba Baldo, se quedaron fuera del establecimiento "para apoyar la acción" que habían planeado.
El servicio de información de la Guardia civil mantuvo desde aquella infausta fecha del asesinato de sus compañeros en Zarauz, que en él habían participado también los etarras Juan Pablo Gude Pego, alias “Antxon el Grande”. José Antonio Olaizola Achucarro, alias “Itxaso y Antxon”; José Luis Eciolaza Galán, “Dienteputo”; Miguel Antonio Goicoechea Elorriaga, “Txapela”; y Pedro María Leguina Aurre, alias “Txiki, Kepa y Kepatxu”.
Ninguno de ellos fue juzgado por aquel brutal atentado. Juan Pablo Gude Pego, alias “Antxon el Grande” cayó muerto en un enfrentamiento con fuerzas de la Guardia Civil en Lasarte (Guipúzcoa) en 1984. José Luis Eciolaza Galán, “Dienteputo”, huido en Sudamérica. José Antonio Olaizola Achucarro, fue deportado a Argelia a finales de 1980 y podría viviendo en Cabo Verde. Miguel Antonio Goicoechea Elorriaga, Txapela, falleció en Burdeos en enero de 1984, tras ser tiroteado en San Juan de Luz por un comando de los GAL en diciembre de 1983. Leguina Arrue, detenido en Francia en 1999, salió de la prisión de Zuera (Zaragoza), el 13 de marzo de 2012, después de cumplir 21 años y tres meses, de una condena de 90 años por asesinar en 1979 a tres guardias civiles, Antonio Alés Martínez, Ángel García Pérez y Pedro Sánchez en un bar de Azpeitia (Guipúzcoa). Leguina Aurre, involucrado en más de veinte asesinatos cometidos entre 1975 y 1981, no pudo ser juzgado de muchos de aquellos crímenes por prescripción de los mismos.
En abril de 2005, el etarra Tapia Orujo abandonaría la cárcel de El Puerto de Santa María, saliendo definitivamente en libertad, después de haber permanecido algo más de 22 años encarcelado.
En 2019, José Javier Zabaleta Elosegi, alias ‘Baldo’, abandonaría la prisión de Zuera en Zaragoza, saliendo en libertad, tras cumplir 29 años de condena. En su Hernani natal, sería recibido como un héroe por compañeros correligionarios de la extrema izquierda separatista y antiespañola, , sin que las autoridades del gobierno del cobarde y traidor Sánchez, hicieses valer su autoridad para evitarlo.
Miguel Lasa Arruabarrena, tenía 49 años estaba soltero y era natural de Zarauz.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo.
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