5 DE AGOSTO DE 1983. OYARZUN GUIPUZCOA. POLICÍA MUNICIPAL MANUEL PERONIÉ DÍAZ.
Policía Municipal de San Sebastián Manuel Peronie Díez.
El policía municipal, adscrito a la brigada volante de la plantilla de San Sebastián, MANUEL PERONIE DIEZ, caía asesinado en la localidad guipuzcoana de Oyárzun, al ser ametrallado por miembros de un comando de la organización terrorista ETA, que posteriormente, en su huida, se precipitaron por un terraplén, lo que no les impidió continuar huyendo. A consecuencia de los disparos efectuados por los terroristas resultaron heridas otras tres personas que se encontraban junto al agente asesinado. Manuel, que se encontraba libre de servicio, había acudido con un amigo a las fiestas de Oyárzun.
Los hechos ocurrieron en la plaza de San Esteban de Oyarzun donde se celebraba una verbena con motivo de las fiestas patronales de la localidad. Manuel y su amigo Víctor Zabala de 45 años de edad, delegado de ventas de la empresa Rank-Xerox, tras acudir a una verbena iban a subirse al vehículo particular de Manuel Peronie, para regresar a San Sebastián. En ese momento tres terroristas, armados con pistola obligaron al Policía Municipal y a su amigo a sentarse en el bordillo de la acera, a la espera de que llegase un vehículo conducido por otro etarra, pues tenían intención de secuestrarlos.
Manuel y su amigo se rebelarían, empujando a uno de los etarras y huyendo a la carrera del lugar. Sin pensarlo los terroristas abrirían fuego por la espalda contra ellos. Manuel cayó mortalmente herido al ser alcanzado por varios disparos, dos en el brazo izquierdo, dos en el costado izquierdo y varios en la zona genital. Víctor Zabala, fue alcanzado por varios disparos en una muñeca y en el muslo. Víctor lograría escapar carretera abajo en dirección a Rentería, zafándose de la persecución de otro de los etarras que le disparó varias veces, logrando la ayuda de un conductor que lo recogió y lo trasladó a un puesto de la Cruz Roja.
Tras el atentado, los autores del mismo huyeron en un vehículo, y a unos dos kilómetros de la citada plaza el vehículo, un SEAT 124 blanco, matrícula de San Sebastián, se precipitó por un terraplén.
En el interior del turismo, las fuerzas de seguridad del Estado hallaron una metralleta con dos cargadores y una pistola «Browing» 9 mm parabellum, armas habitualmente utilizadas por ETA.
A las once de la mañana del día siguiente, tuvo lugar el funeral por el alma de Manuel Peronie, en la parroquia de San Ignacio del barrio de Gros. Junto a la familia, presidió la Misa el director general de la Policía Rafael Del Río, Alcalde San Sebastián y otras autoridades civiles y militares y compañeros de la policía municipal, que lucían brazaletes negros.
Los etarras Jesús María Zabarte Arregui y Juan José Iradi Lizarazu fueron condenados por la Audiencia Nacional, a una pena de 29 años de reclusión mayor, cada uno, y a otra pena de 15 años de reclusión menor por el asesinato frustrado de Víctor.
Zabarte Arregui “el carnicero de Mondragón” autor de veinte atentados que ocasionaron la muerte a diecisiete personas y condenado a 615 años de cárcel y que nunca se ha arrepentido de cruel carrera, diciendo incluso que él no “mataba, ejecutaba”, abandonó la cárcel de Jaén en noviembre de 2013 como consecuencia de la ampliación de la sentencia del Tribunal de derechos humanos de Estrasburgo liquidando la denominada «doctrina Parot» y tras haber pasado tan solo veintinueve años en la cárcel.
Manuel Peronie Diez había nacido en San Sebastián. Tenía 26 años de edad. Ingresó en la Guardia Municipal donostiarra el 8 de julio de 1982. Estaba soltero. Manuel Peronie estaba destinado a la denominada Brigada volante la Policía Municipal de la capital donostiarra, que realizaba turnos de noche.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió a Manuel Peronié la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo.
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