5 DE JUNIO DE 1982. SANTURCE (VIZCAYA) RAFAEL VEGA GIL. EMPRESARIO Y VINATERO.
Rafael Vega Gil.
En la mañana del 5 de junio de 1982, RAFAEL VEGA GIL, propietario del almacén de vinos y licores “La Gloria de la Rioja”, era asesinado en la oficina de su establecimiento, situado en la localidad vizcaína de Santurce, cuando dos encapuchados, miembros de la banda terrorista ETA, efectuaron contra él más de 20 disparos.
Hacia las ocho y media de la mañana, cuatro jóvenes sustrajeron, a punta de pistola, en Portugalete, un vehículo marca «Renault 12» de color blanco, matrícula de Bilbao, propiedad de un vecino de Lejona, que fue obligado a introducirse en el maletero del coche.
Los cuatro individuos, una vez dentro del vehículo, se dirigieron a la calle Doctor Fleming número 22, de Santurce, donde estaba situado el almacén de vinos y licores «La Gloria de la Rioja».
En el local se encontraban en ese momento Rafael Vega Gil y su hijo Luis María. Rafael Vega estaba telefoneando desde una cabina-oficina, situada en la entrada del almacén, mientras el hijo trabajaba en el otro extremo de la nave.
Dos de los integrantes del comando, tras ponerse sendas capuchas, salieron del vehículo armados con una pistola y una metralleta. Una vez frente al propietario del almacén, efectuaron más de 20 disparos contra él y arrancaron el cable del teléfono, tras lo cual se dieron a la fuga en el vehículo robado.
Rafael Vega quedó en el suelo, tendido sobre un gran charco, de sangre. Al oír los disparos y él ruido del motor del vehículo, el hijo de la víctima acudió a la entrada del almacén y en un primer momento creyó que su padre había muerto de forma instantánea.
Varios vecinos llegaron al lugar y vieron a Luis María de rodillas, junto a su padre. Al advertir que todavía se movía, los vecinos llamaron a una ambulancia, que trasladó a Rafael Vega hasta la residencia sanitaria de Cruces, donde los facultativos le apreciaron seis impactos de bala, cuatro de ellos en la cabeza, que le afectaban a las regiones frontal y occipital, con orificios de entrada y salida; y los otros dos en una mano y un brazo respectivamente.
El industrial fue intervenido quirúrgicamente en el departamento de urgencia de la residencia sanitaria de Cruces, pero a las diez falleció en el quirófano, a causa de la gravedad de las heridas.
Poco después del atentado, la Policía localizó en Santurce el vehículo utilizado por el comando, con el propietario todavía en el interior del maletero, sin que hubiera sufrido daño alguno. En el lugar del atentado, la Policía encontró cerca de una treintena de casquillos del calibre 9 milímetros parabellum, marca «SF».
En 1984 la Audiencia Nacional condenó a los etarras Ricardo Prieto Vicente y José Antonio Hernández Hernando, a una pena de 26 años, 8 meses y 1 día por un delito de asesinato a cada uno.
El jefe del comando etarra que asesinó a Rafael, Pedro Viles Escobar, alias Kepa, no fue juzgado y fue uno de los once miembros de ETA trasladados por el Gobierno español en un avión del Ejército de Argel a Venezuela
Rafael Vega Gil había nacido en Tudelilla (Rioja), el 28 de noviembre de 1933. No pertenecía a partido político alguno. Estaba casado y tenía cuatro hijos: José, de 22 años; Víctor, de 19; Luis María de 17, y Rafael de 12. Hacía veinte que vivía en Santurce. Según sus familiares, la víctima no había recibido amenazas ni se le había exigido el impuesto revolucionario. Sin embargo otras voces indicaron que Rafael era simpatizante del partido Popular y se había negado a pagar el impuesto revolucionario a la banda extorsionadora y asesina.
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