HOY 5 DE MARZO:ASESINADOS POR EL TERRORISMO MARXISTA. ¡ESPAÑOL RECUERDA Y NO OLVIDES!
- calinfernandezbara
- 4 mar 2024
- 4 Min. de lectura
5 DE MARZO DE 1979. MADRID. GENERAL DE BRIGADA DE INTENDENCIA DEL EJERCITO DE TIERRA AGUSTÍN MUÑOZ VÁZQUEZ.

General de Brigada de Intendencia del Ejército de Tierra, Agustín Muñoz Vázquez.
Entre las tres y cinco y las tres y diez de la tarde, del 5 de marzo de 1979, un comando del GRAPO, asesinaba al General de Brigada de Intendencia del Ejército de Tierra, AGUSTÍN MUÑOZ VÁZQUEZ, cuando este llegaba a su domicilio. Cuatro individuos le esperaban cerca del número 46 de la calle Joaquín García Morato, de Madrid. Al descender del coche oficial, se le acercó un ¡oven de pelo moreno, y al parecer vestido con americana y pantalón de color marrón, y le disparó casi a bocajarro. Uno de los disparos le penetró cerca de la barbilla y los otros, en el pecho.
Los disparos fueron efectuados con la portezuela del coche entreabierta, cuando el general Muñoz iniciaba el movimiento para descender del coche. El terrorista introdujo la pistola por el hueco de la portezuela que había abierto el ordenanza militar. Al herido le quedó una pierna colgando hacia el exterior.
Ante los disparos, los primeros en acudir fueron los porteros del inmueble de Joaquín García Morato 46 y algunos clientes del cercano restaurante «La Colorada». La portera subió inmediatamente a avisar a los familiares del general, que vivía con una hija casada, el marido de ésta y un nieto de unos tres años.
El comando terrorista se componía de cuatro individuos. Uno, el que disparó; otro de apoyo, que protegía su retirada, y dos más que se hallaban en el interior de un coche «Seat 127», color blanco. Se hallaban detenidos en segunda fila, en dirección hacia La Castellana. De hecho, el coche apareció abandonado como una media hora después, en la calle Alonso Cano, cerca de Martínez Campos, ante la entrada de un taller mecánico.
Un cliente del restaurante citado se introdujo en el coche oficial, con el conductor, a quien dirigió hasta el centro asistencia! de Chamberí, en la calle Rafael Calvo, a sólo unos cincuenta metros del lugar del atentado. Un sacerdote, Jesús González, coadjutor de la parroquia Santa Teresa y Santa Isabel, al ver un numeroso grupo de personas, pensó que algo grave había ocurrido y se acercó al centro asistencial, pero el general ya había fallecido. Solamente pudo rezar un responso y darle la extremaunción. A las 4,30 llegó al centro asistencia el gobernador civil de Madrid, Rosón. A esa hora, el cadáver continuaba todavía en el coche, a la espera de que llegara el juez y ordenara el levantamiento del cadáver. Alrededor de las 5,30 de la tarde, una ambulancia partió hacia el hospital militar «Gómez Ulla», donde fue instalada la capilla ardiente.
Los Reyes de España acudieron a la mañana siguiente a la capilla ardiente del general Agustín Muñoz Vázquez. Los reyes llegaron a las proximidades del hospital «Gómez Ulla» sobre las once y veinte, en helicóptero, y permanecieron en el velatorio unos diez minutos, donde oraron y dieron el pésame a la familia. Posteriormente, los monarcas regresaron al palacio de. la Zarzuela, también en helicóptero. Don Juan Carlos vestía uniforme de capitán general del Ejército de Tierra.
Con anterioridad a la visita de los Reyes, el vicario general castrense, monseñor Benavent, ofició una misa de «córpore insepulto», a la que asistieron los familiares del general asesinado; el jefe del Estado Mayor de! Ejército, teniente general Tomás de Liniers; el capitán general de Madrid, De la Torre Pascual; y numerosos generales, jefes, oficiales y suboficiales de los Tres Ejércitos, de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. Tras la misa de «córpore insepulto», y la partida de los Reyes, los restos mortales del general, cubiertos por la Bandera Nacional, fueron trasladados en helicóptero a Ceuta, donde recibieron cristiana sepultura.
La Audiencia Nacional juzgaría en octubre de 1980 a los grapo José María Sánchez Casas, Antonio Tosina García, Alfonso Rodríguez García y María del Carmen López Anguita como responsables del atentado. Los cuatro fueron condenados como autores del mismo el 18 de noviembre de ese mismo año a 33 años de prisión.
En julio de 1997, Sánchez Casas salió en libertad del centro penitenciario Sevilla II tras cumplir 18 años de reclusión de los más de trescientos a los que había sido condenado.
Carmen López Anguita, fue puesta en libertad condicional el 19 de abril de 2006, pero volvió a ser detenida el 20 de agosto de 2007 para cumplir ocho años y nueve meses de encarcelamiento por formar parte del entramado del PCE(r). Salió del penal de Teixeiro-Curtis (La Coruña) el 19 de diciembre de 2012, tras un total de 29 años en prisión en más de 20 cárceles de todo el país.
El General Muñoz Vázquez, de sesenta años de edad, casado y padre de siete hijos, había sido trasladado a Madrid recientemente. Era en ese momento jefe del servicio de suministros varios del Ejército de Tierra. Residía de forma provisional en casa de una hija casada, en Madrid, en tanto su esposa permanecía en Ceuta —su anterior destino— organizando el traslado a la capital de España. La familia Muñoz Vázquez residía en un piso de la tercera planta del inmueble. El general Muñoz Vázquez había sido ascendido hacía dos meses.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se concedió al General Agustín Muñoz la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior le concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.
Comentários