6 DE OCTUBRE DE 1990. PLENCIA (VIZCAYA) CARLOS ARBERAS ARROYO. EMPRESARIO.
Carlos Arberas Arroyo.
El 6 de octubre de 1990, la banda terrorista ETA asesinaba en un bar de Plencia de las Armas (Vizcaya) al empresario CARLOS ARBERAS ARROYO, que regentaba el restaurante Batela en esa localidad.
Sobre las once menos cuarto de la noche, dos terroristas, a cara descubierta, entraron en el bar Zabala, muy cercano a la estación del ferrocarril de Plencia, donde se encontraba en ese instante Carlos Arberas tomado una consumición. Sin decir palabra, se acercaron a Carlos y efectuaron contra él varios disparos, que le alcanzaron en la cabeza, costado y brazo izquierdo, cayendo este desplomado y quedando tendido en el suelo, en medio de un gran charco de sangre.
Tras cometer el asesinato, los dos etarras huyeron del lugar y se introdujeron en un vehículo taxi, que se encontraba detenido en las inmediaciones de lugar, con un tercer terrorista al volante, y que había sido robado en las misma localidad, minutos antes del atentado.
Un vecino de los que se encontraban en el bar Zabala y que presenció el asesinato, salió en persecución de los dos terroristas. Estos realizaron un disparo intimidatorio contra él, que tuvo que parar la persecución, permitiendo así la huida de los asesinos. El vehículo en el que huyeron fue encontrado posteriormente por la Guardia Civil abandonado en el alto del Goyerri.
En el lugar de los hechos la Ertzaintza, encontró seis casquillos de bala del calibre 9 milímetros parabellum. La Policía Autonómica vasca tardaría más de cuatro horas en notificar el atentado a la Guardia Civil, según información que publicaría el diario madrileño ABC, algo que permitió la huida con mayor facilidad de los asesinos.
Carlos Arberas Arroyo, vecino de la localidad vizcaína de Erandio, tenía 43 años de edad. Estaba casado y era padre de tres hijos. Era el propietario del restaurante Batela en Plencia.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió a Carlos Arberas la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo.
A día de hoy, el asesinato de Carlos Arberas continua impune.
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