7 DE JUNIO DE 1979. TOLOSA (GUIPÚZCOA) ANDRÉS ANTONIO VARELA RÚA. COMANDANTE DE INFANTERÍA RETIRADO Y FUNCIONARIO EN EL AYUNTAMIENTO DE SAN SEBASTIÁN.
Comandante de Infantería retirado Andrés Varela Rúa.
A las dos y veinte de la tarde del 7 de junio de 1979, la banda terrorista ETA asesinaba a tiros, en la calle San Ignacio de Loyola de la localidad guipuzcoana de Tolosa, al comandante de Infantería retirado ANDRÉS ANTONIO VARELA RÚA.
No hubo testigos presenciales del atentado, aunque varias personas aseguraron haber oídos sobre diez detonaciones, algo que les haría asonarse a ventanas y balcones. Desde allí, vieron el cadáver del Comandante Varela tirado en la calle y como dos jóvenes de largas melenas o pelucas, abandonaban, a cara descubierta, con pistolas en las manos el lugar del atentado sin demasiada prisa, en dirección a la carretera Nacional I de Madrid-Irún.
El cadáver presentaba varios impactos de bala, seis al menos en la cabeza y cuatro más en el resto del cuerpo. En el lugar del atentado se encontraron varios casquillos de 9 mm. S.l. Durante más de una hora permaneció el cadáver en la calle, cubierto con una manta, hasta que llegó el juez. Cuando le Introducían en una ambulancia de la Cruz Roja llegó su esposa, y se produjeron escenas de gran dolor y de tensión, sobre todo con la llegada al lugar del atentado del alcalde de Tolosa, Iñaki Linazasoro, del Partido Nacionalista Vasco, que fue increpado por una persona que le preguntó si el Ayuntamiento "iba a pedir amnistía para los que han matado a este buen hombre".
El comandante Varela Rúa era una persona muy metódica, tomaba todos los días el tren-tranvía de San Sebastián que salía a las 6,30 de la mañana, y regresaba en el que llegaba a Tolosa a las 2,20 de la tarde. Andando, y siempre por el mismo itinerario se dirigía a su casa. Por tanto, no fue difícil sorprenderle. Tras apearse del tren, dos individuos le siguieron y por la espalda abrieron fuego de pistola contra él. La víctima se desplomó en el suelo tras recibir diez balazos, uno de los cuales le alcanzó en la frente.
El 12 de junio la banda terrorista ETA reivindicó el atentado a través de varias llamadas a medios de comunicación de Bilbao.
El comandante retirado Andrés Antonio Varela Rúa había nacido en Orense y tenía 51 años. Estaba casado con una tolosarra, Ramonlta Latiegui, perteneciente a una familia muy conocida en la villa y tenía una hija, Eva, de 15 años. Comandante de Infantería, había estado como capitán destinado en la Policía Armada. Había sido también profesor de matemáticas en el colegio de los padres Escolapios de Tolosa En el momento de su asesinato, trabajaba como funcionario en el Ayuntamiento de San Sebastián. Según sus vecinos y el propio alcalde de Tolosa, Andrés era “un hombre encantador, querido por todos los tolosanos y dispuesto a hacer favores a cualquiera".
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior le concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.
A día de hoy, su asesinato continúa impune.
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