9 DE ABRIL DE 1969. ARRIGORRIAGA (VIZCAYA) FERMÍN MONASTERIO PÉREZ. TAXISTA.
Fermín Monasterio Pérez
El 9 de abril de 1969, un miembro de la banda terrorista ETA, asesinaba al taxista FERMÍN MONASTERIO PÉREZ cuando circulaban con el vehículo de servicio público de la víctima a la altura de la localidad vizcaína de Arrigorriaga.
A las seis de la tarde de ese día, inspectores del Cuerpo General de Policía, pertenecientes a la Brigada Regional de Investigación Social, acudían la popular calle bilbaína de Artecalle para detener a cuatro activistas de la organización terrorista ETA, que ocupaban el piso tercero izquierda del número 54 de la mencionada calle.
Tras un nutrido tiroteo, los inspectores lograban detener a tres de ellos, Víctor Arana Bilbao, que resultó herido en el tiroteo y fue trasladado al hospital del Generalísimo, Jesús Abrisqueta Corta y Mario Onaindia Nachiondo, que usaba como nombre falso el de José Ramón Garaygorta Ugarriza, alias "Carlos".
El cuarto etarra, Mikel Echevarria Iztueta, que fue alcanzado por dos disparos cuando trataba de huir consiguió montarse en un taxi, modelo SIMCA 1000, que conducía Fermín Monasterio a su paso por el Paseo de la Ribera de Bilbao. Una vez en el interior del vehículo, Echevarría, alias Makagüen, ordenó a Fermín que le condujera en dirección a la localidad vizcaína de Orduña. En el trayecto, al encontrase gravemente herido, pidió a Fermín Monasterio que le aplicase un torniquete y le ofreció por ello el dinero que llevaba encima, 5000 pesetas, a lo que el taxista se negó.
Ante su negativa, al llegar al pueblo de Arrigorriaga el etarra disparó a bocajarro contra el taxista, al que arrojó fuera del taxi, poniéndose él al volante y huyendo conduciendo el vehículo, que dejaría abandonado posteriormente en la localidad de vizcaína de Orozco con abundantes manchas de sangre.
Fermín Monasterio quedó herido de gravedad tendido en plena carretera, siendo recogido sobre las seis y media de la tarde, por un compañero de profesión, quien lo trasladó a la casa de socorro del Hospital Civil, donde los facultativos nada pudieron hacer por salvar su vida, ya que las heridas de bala que presentaba eran varias de ellas mortales: una le atravesaba el corazón, otra bajo la víscera cardiaca, una tercera en la ingle y la cuarta en una mano.
En el piso que en Bilbao servía como cuartel general de los terroristas, fue hallada abundante propaganda, documentos, máscaras, disfraces, dos pistolas paira la colocación de banderas en los cables del tendido eléctrico, cables para colocación de petardos, notas de compra para montar bombas de relojería y de tintas de multicopista. También les fueron ocupadas a los detenidos dos pistolas "Astra", del 7,65, y otra de fabricación checa, de gran precisión.
Echevarría lograría huir de España. El 2 de abril de 1998, casi treinta años después de que asesinara a Fermín Monasterio, era detenido en la localidad mejicana de San Luis de Potosí. Sería condenado a 8 años por fabricación de explosivos para la banda terrorista. Nunca fue juzgado por el asesinato de Fermín, pues le alcanzaron los beneficios de la malvada amnistía de 1977.
Víctor Arana Bilbao, Jesús Abrisqueta Corta y Mario Onaindia Nachiondo, serian procesados y condenados en el proceso de Burgos de diciembre de 1970, Onandia a muerte, Arana a 70 años de cárcel y Abrisqueta a 62 años de reclusión. La pena de muerte a Mario Onaindia sería conmutada por30 años de reclusión, el día 30 de diciembre, por el Consejo de Ministros presidido por el Generalísimo Franco y celebrado en el palacio de El Pardo.
Víctor Arana Bilbao, Jesús Abrisqueta Corta y Mario Onaindia Nachiondo, saldrían en libertad tras la indignante amnistía de 1977, que promulgó el gobierno del presidente de la UCD, Adolfo Suarez. Mario Onaindia sería expulsado de España, en mayo de ese año 77, regresando de nuevo en julio.
Fermín Monasterio Pérez, de 38 años de edad, era natural de la provincia de Burgos y vivía en el barrio de Arangoiti número 1, tercero, de Bilbao. Llevaba cinco años como taxista y dejó viuda y tres hijas.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió a Fermín Monasterio la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo.
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