3 DE JULIO DE 1991. HOSPITAL DOCE DE OCTUBRE, (MADRID) POLICIA NACIONAL JOSÉ LUIS JIMÉNEZ BARRERO, ARTIFICIERO DE LA POLICÍA NACIONAL.
Policía Nacional José Luis Jiménez Barrero.
El día 3 de julio de 1991 fallecía en el Hospital Doce de Octubre de Madrid, el artificiero de la Policía Nacional JOSÉ LUIS JIMÉNEZ BARRERO, dos días después de haber resultado gravísimamente herido cuando junto a sus compañeros del TEDAX el Subinspector Pedro Domínguez Pérez y el oficial Luis Claraco López trataban de desactivar un paquete-bomba enviado por la banda terrorista ETA a un alto cargo del Ministerio de Justicia.
El paquete, con unos siete kilos de explosivo, había sido enviado desde Valladolid por Gráficas Jotasu, domiciliada en la calle Ángel García, número 7, de Valladolid, a un alto cargo del Ministerio de Justicia, que anteriormente había ocupado el puesto de subdirector general de Personal de Instituciones Penitenciarias. El paquete llegó el 27 de junio al Ministerio y los servicios de seguridad no pudieron comprobar su contenido por verse todo opaco a través del escáner. Tenía unas dimensiones de 40 centímetros de largo, 15 de grosor y 20 de ancho.
El paquete fue catalogado como "incidencia" y trasladado a la nave de Express Cargo, en la calle de San Cesáreo del barrio madrileño de Villaverde, tras ser rechazado en la sede del Ministerio de Justicia, en la calle de San Bernardo. Una llamada anónima recibida el día primero de julio en la delegación de Express Cargo en Aranda de Duero (Valladolid), advirtió de que en algunas de sus dependencias en Madrid había un paquete bomba.
Localizado el envío, fue avisada la Policía, que envió al equipo de Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) que llegaron a la empresa sobre las seis de la tarde y adoptaron todo tipo de precauciones, según una nota emitida con posterioridad por la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Los funcionarios policiales utilizaron un robot para desplazar el paquete y cebaron el bulto en dos ocasiones. Los agentes tenían órdenes expresas de sus superiores de no arriesgar nada en su labor de desactivación.
Después de varias horas de trabajo, sobre las 22:15 horas, y cuando parecía que todo estaba controlado, el paquete hizo explosión, alcanzando al subinspector de los grupos TEDAX Pedro Domínguez Pérez y a los oficiales Luis Claraco López y José Luis Jiménez Barreno. Los dos primeros ingresaron, muertos en la residencia sanitaria Doce de Octubre, y el tercero quedó clínicamente muerto. El artefacto tenía una trampa consistente en un doble detonador y estalló cuando los artificieros intentaban desactivarlo manualmente. La explosión fue muy fuerte y la onda expansiva derrumbó 35 metros cuadrados del tejado de la nave. El paquete había sido remitido por dos hombres y una mujer. Fuentes policiales señalaron que en la dirección del remitente había un solar abandonado.
José Luis Jiménez Barrero, resultó gravísimamente herido, quedando ingresado en el Hospital Doce de Octubre, clínicamente muerto y en estado de coma irreversible, aunque su actividad cerebral no cesó hasta dos días después, el día 3 de julio.
José Luis Jiménez Barrero tenía 41 años y era natural de Santa Cruz del Valle (Ávila). Estaba casado y tenía dos hijas. Fue enterrado en su localidad natal el 4 de julio, donde le despidieron más de un millar de personas entre familiares, allegados, compañeros del Cuerpo Nacional de Policía, autoridades y vecinos de Santa Cruz del Valle.
El Ayuntamiento abulense de Santa Cruz del Valle rendía honores al Tedax José Luis Jiménez Barrero en el 25 aniversario de su asesinato por la banda terrorista ETA. El acto homenaje tuvo lugar el día 5 de agosto de 2016 a las 22:30 horas en la Plaza de la Constitución, y asistieron al mismo, su esposa, hijas, familiares y vecinos de la localidad, junto con el alcalde y corporación municipal, representantes del gobierno en Ávila y de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Un monolito y un ciprés recuerdan desde ese año 2016, en el barrio madrileño de Villaverde Alto, cerca de donde cayeron muertos, en 1991 a los policías José Luis Jiménez Barrero y a sus compañeros Pedro Domínguez Pérez y Luis Claraco López, al explotar la bomba que trataban de desactivar, enviada por ETA al Ministerio de Justicia. "Asesinados por la banda terrorista ETA el 1 de julio de 1991 por defender nuestra democracia, derechos y libertades. Que la memoria llene el presente de dignidad con nuestro agradecimiento. Vecinos y vecinas de Villaverde y pueblo de Madrid" reza la placa colocada en la rotonda en la que confluyen las calles San Cesáreo y San Erasmo, en el polígono en el que fallecieron los agentes.
La Junta Municipal de Distrito de Villaverde aprobó, a propuesta del PP y con el apoyo de todos los grupos la colocación del monolito, En el acto de homenaje, además de concejales del ayuntamiento de Madrid, se hallaban presentes el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, el comisario jefe de los Tédax, Javier Navalmoral, el comisario general de Información, Enrique Barón, y el jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso José Fernández, entre otros mandos policiales que arroparon a las familias de los fallecidos.
De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se concedió a José Luis Jiménez Barrero la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior les concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.
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